domingo, 23 de diciembre de 2012

Miserables y acabados

Pisábamos las huellas de los que ya habían andado por esos caminos. Huellas que hacía tiempo que  habían empezado a borrarse y sin embargo seguían dándonos una idea de qué queríamos hacer. Queríamos morir. Corrijo. Queríamos morir por nuestras ideas. Sin embargo todavía no éramos conscientes. Éramos conscientes de a dónde íbamos, éramos conscientes de que muchos no volverían, pero no éramos conscientes de qué haríamos nosotros. Haríamos lo imposible. Haríamos lo que debiéramos para sobrevivir. Seríamos monstruos asustados capaces de hacerlo todo por seguir viviendo nuestras miserables y acabadas vidas. 
Había gente en la otra punta del país esperando que volviéramos a casa pronto, y sin embargo, seguíamos aquí y no podíamos hacer absolutamente nada por volver. No volveríamos nunca más. 
Sigo aquí.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Las cenizas a las cenizas, el polvo al polvo.

Cuando alguien está destrozado siente vértigo. Literalmente, cuando alguien está mentalmente destrozado, cuando no tiene fuerzas, tiene vértigo. Por eso necesita gritar, llorar, ser abrazado. Necesita que alguien le diga que el abismo que tiene delante es perfectamente franqueable. Que alguien le diga que aunque esté al borde, no tiene por qué caer.

Negación

Tengo miedo de socializar porque no querría ser amiga mía. Necesitaré una dosis de viaje al pasado. Supongo que algún día lo superaré. No puedo estar hecha para ser una marginada infeliz que escribe en su blog para desahogarse y come todo lo que engorda. Me niego a creer eso.
Además, me he propuesto ser sincera.

Ya se habrá ido

-Tal vez llore porque estoy a salvo. Tal vez. Tal vez sea porque estoy borracha y tú también. O porque llevo aguantando demasiado tiempo. Porque me han robado demasiado tiempo. El caso es que ahora sé que debo llorar por todo, por todo, da igual por qué. Sólo debo llorar, caerme al suelo frío y sentir que estoy ahí, dejando caer mis lágrimas en el mármol.
-Hazlo.
Lynn cae al suelo, rompe a llorar. Nunca ha llorado. Lynn nunca ha hecho nada que le quite el aire del pecho. Lynn es segura y sabe qué hace. Sabe qué coño hace.
Pero ahora se ha caído al suelo llorando perdida y desconsolada. Ahora está desprotegida, aunque no lo esté. Ahora está sola, aunque no lo esté. Ahora no es Lynn, aunque lo sea. Jared se habrá ido cuando ella vuelva a respirar. Se habrá ido después de soltarle el discurso de "lo siento por dejarte plantada en altar, pero ninguno nos merecemos esto".
¡Oh, mierda! Lynn se cae al suelo justo en el momento en el que Jared siente la certeza de que no debe volver.
Y ella tendrá que superarlo, porque cuando vuelva a respirar, Jared ya se habrá ido.

-Carlota, ¡vaya mierrrdaa! No vuelvas a escribir, todos lo entenderemos si te deprimes, pero no vuelvas a escribir.
Will they stop when they see me again?
I can't stop now I know who I am


Con todas mis fuerzas

-Sonríe.
El silencio mortal de la sonrisa helada y falsa de Ann inunda la habitación.
Luego suena el flash.
-No eres feliz- dice el fotógrafo.

Quizá no esté hecha para ser feliz, pero sí para ser fuerte. 

-Sí que lo soy. Lo soy a mi manera.
-Eso es imposible. Es como la fe. O la tienes o no.

Quizá no crea en la felicidad, pero aún así sigo aquí, viviendo mi vida. Quizá no soy feliz, pero vivo muchos momentos felices. De eso estoy segura.

-Date la vuelta- Ann obedece y vuelve a sonar el flash- No lo eres, pero lo intentas.

No, ni lo soy, ni lo intento. Sólo estoy aquí, disfrutando del momento, aunque no me guste la situación. Hace mucho que me olvidé de ser feliz, pero sí sé que aprovecho cada segundo. 

-Con todas mis fuerzas- Ann sonríe, esta vez de verdad.
-Levanta un poco la cabeza y deja caer más los hombros. Con una mano, recógete un poco el pelo-Ann vuelve a obedecer, y el flash vuelve a sonar- ¿Qué te impide ser feliz?
Ann suspira.

¿Nunca has pensado que la verdad es como un Deja Vu? Durante un momento tienes la certeza de que la has notado. Al instante siguiente ya no está ahí. Sabes que lo has sentido, pero ha sido tan breve que no sabes si es cierto o no. La felicidad aparece pocas veces y poco tiempo. Pero sentirla, aunque sea un segundo, es suficiente para seguir viviendo.

-Nada. Nada me lo impide. Sólo se es, o no se es.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Como lo había hecho antes

Me despierto cada mañana, confusa, frustrada y asustada. No me doy cuenta porque estoy acostumbrada a que pasen cosas, cambie todo y he aceptado que cuando el día termine, no será como cuando empezó. He aceptado que pasarán cosas. Pero cuando me quedo en la cama, después de que algo me haya afectado más de lo normal, con ganas de llorar y agotada. Cuando me cuesta ver que algo ha ocurrido, por mínimo que sea, y ya es de noche y yo ya no tengo nada que hacer, entonces el pánico me invade.
Me he dado cuenta de que voy a ser cirujana. Quiero ser cirujana y espero que esté en mis venas, porque lo voy a hacer por mi abuelo. Espero que esté en mis venas porque el cuerpo me da mucho asco y sé que en los años que me siguen, voy a comer poco y a vomitar mucho, probablemente en clase, o en la comida. Sé que habrá muchos factores: estrés, sueño, miedo, asco...
Pero aún así es lo que quiero hacer el resto de mi vida, y lo haré. Lo haré día tras día, noche tras noche, como lo he hecho hasta ahora. Aguantaré, como he hecho hasta ahora, y me da igual que ocurra en ese tiempo. Seré lo que quiero ser, algún día lo seré.
Me despierto cada mañana, confusa, frustrada y asustada. Pero no me doy cuenta porque tengo algo por lo que luchar.

Ha sido como si hubiera despertado. Abrí los ojos y me miré en el espejo una mañana. Me fui a donde tuviera que ir (ya no me acuerdo del destino) y mientras caminaba con los cascos puestos (no me acuerdo de qué escuchaba) pensé que me gustaría hacer lo que voy a hacer. Pensé que lo superaría todo, porque ya lo había hecho antes, y conseguiría lo que quiero. Por eso espero que esté en mis venas.
Porque sino lo está, tendrá que estar en mi cabeza, y mi cabeza está saturada. Está confusa, frustrada y asustada.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Ayuda

A veces desperdiciamos nuestros talentos. Tiramos a la basura nuestro trabajo  y nos damos cuenta de que no queremos ser así. No se nos da bien todo. A veces sólo se nos da bien nuestro talento, pero da igual. No queremos ser así.
Supongo que nos quieren ayudar. Pero a veces, no ayudar es lo más sensato.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Ups.

ANATOMÍA DE GREY ME ABSORBE LAS NEURONAS. Lo siento.

The dog song

Bienvenidos a mi vida. Bienvenidos a mi asquerosa vida.
Podría explicaros por qué es asquerosa, pero simplemente lo es. Sin razón alguna. Me da asco la vida en general, porque hay muchos que no la merecen.
Por eso paseo a mi perro.
Paseo a mi perro porque estoy nerviosa. Porque soy sincera y digo las cosas y tengo muchos no-amigos.
Por eso paseo a mi perro.
Y tú deberías elegirme. Deberías decirme que sí, darme un beso en la boca y ser mi persona. Ser mío.
Pero paseas a tu perro. Y yo al mío.
Y por eso nos hemos encontrado.
Me caes mal.
Lo siento, me suele ayudar decir cosas sin sentido. Es... fácil.
Pero me caes mal.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Tu rubí

Tu sangre se ha convertido en mi rubí. Tu sangre se ha convertido en mi poder. Tu sangre es mi joya, mi magia, mi perdición. Es mi verdad y mi escondite. Tu sangre es mía.
La derramaste joven y se secó pronto, marchitó, la tierra la llamó y se caló en la nieve. Mi tierra, mi nieve, tu sangre. Mi rubí.
Tu sangre se ha convertido en mi secreto, mi tormento, mi pesadilla. Lo que con ella puedo hacer es mi sueño, mi salvación, mi miedo.
La vi caer joven. Era tuya pero la cogí para mí. Tú ya no la necesitabas. Con ella hice mi vestido de año nuevo. Tu sangre, mi rubí.

viernes, 23 de noviembre de 2012

El juicio de Trece.

Me dejé llevar por las sombras que inundan el mundo en el que vivimos. Invaden todo aquello que todavía se salva, todavía vive y lo matan. Las sombras que oscurecen las cabezas de los que todavía piensan la mayoría de las personas decidió dejar de pensar cuando se dieron cuenta así que sí, admito que soy culpable de todo lo que me acusa la sociedad, pero sólo lo fui durante un pequeño periodo de tiempo, con grandes, gigantes consecuencias. Y ahora que estoy aquí sentada, bajo las miradas de odio de todos aquellos que no saben lo que sentí, lo que pensé ni lo que me llevó a hacer lo que hice, sé que merezco castigo, mas no el suyo. No merezco su juicio, pues jamás yo les juzgué y todos cayeron donde yo caí. Todos callaron cuando yo callé, todos bailaron en el fango y rompieron a llorar bajo la lluvia de rodillas, humillados. Y yo, que no soy excepción, que cometí un error como ellos otros muchos cometieron, no merezco, definitivamente, su absolución, igual que ellos no merecen la mía. No necesito de su comprensión, pero tampoco se la daré cuando ellos sí la necesiten.

 XIII

sábado, 17 de noviembre de 2012

Nuevo blog

Voy a hacer otro blog, sí, otro.
Eso no significa que vaya a dejar de escribir en este, ni mucho menos. Bueno, os dejo el enlace al nuevo, que se llama Vetusta

viernes, 16 de noviembre de 2012

Culpas y guerras

Volví en mí y aunque no era algo que hubiera deseado, me levanté, cogí mi pistola y me puse a cubierto justo en el momento en el que una bala se estrellaba contra el suelo en el que yacía apenas medio segundo antes. Miré a mi alrededor, buscando entre la pólvora y la confusión algo que me pudiera soportar, ya que yo misma no me mantenía en pie. Encontré lo que se encuentra si buscas luz sin ojos. Nada. Mis piernas cedieron antes de que yo pudiera llorar por mi vida, o por mi muerte. O por nada, porque no tenía nada por lo que llorar.
Había dado mi vida en un arrebato de valentía y odio infantiles. Había dado mi hombre en un... ni siquiera tenía excusa. Podría haber ido con él, o haberle esperado en la ciudad, pero le mentí y me fui a luchar por una causa que tiempo ha me he dado cuenta de que no era la mía.
Y así cursaban mis últimos segundos de lucidez, antes de sumergirme en "mi nueva vida".
Así cursaban hasta que una mano agarró la mía.
Desperté en una enfermería, había a mi alrededor muchísimos enfermos. La imagen me quitó el aliento, pero fui consciente de mí misma, de mi vida.
¿Alguna vez has tenido una certeza? Yo tuve: volver a la ciudad.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Los cuentos de hadas no tienen príncipes para todas las princesas.

Lo rompimos todo esa noche. Blancanieves y el Príncipe Azul de la Bella Durmiente. Verás, querido, Blancanieves nunca supo que su príncipe era infeliz con la chica que duerme. Aún así esa noche hicieron estallar la habitación. 
Ella decía que probablemente huirían pronto y él la acariciaba mientras tanto, rezando por poder huir.
Si hubiéramos huido aquella noche, o cualquier otra, el fracaso habría sido estrepitoso.

sábado, 10 de noviembre de 2012

I will revive(?).

Admitámoslo, Carlota y Yo.
He muerto literariamente hablando.
HE MUERTO.
Pero tranquila, People: resucitaré.

Lucy and The Beatles

Hay una canción de los Beatles que me hace pensar, no sé por qué, en una vida gris y triste al principio, y por obra y magia de la música, de pronto me siento en el cielo con diamantes.
Pero el estribillo apenas dura unos segundos, y vuelvo a esa vida monótona. Poco a poco despierto de la pesadilla y vuelve el estribillo.
Siempre me han gustado los cambios, aunque sean a mal. Es signo de que el tiempo existe, pasa y nos arrastra a todos. Y sí, les tengo miedo, pero son inevitables, y en el fondo, necesarios.






No soy especial, soy especialista.

Público y personal

Es curioso, pero tengo la seguridad de que ya no va a volver. Los primeros meses me sentí culpable por no hacer nada, luego actué, le busqué, removí tierra cielo y mar hasta quedarme exhausta y como estaba. Entonces simplemente pensé que no habría buscado bien, y me escudé en la lógica de que volvería porque me lo había prometido. 
Pero ahora ya está claro: no vuelve ni de coña.
La muerte está por encima de cualquier promesa.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Perros fieles y mordedores

No entiendo por qué últimamente no tengo sueños. Me meto en la cama, cierro los ojos y no me puedo imaginar otro mundo, donde yo saldría con James, o tal vez con Javi, o con el chico rubio que me saludó por error en el tren. Da igual, porque cierro los ojos y solamente me entra sueño. Y cuando escucho música me siento incluso más vacía  que sin ella. Y da igual, porque empiezo a caminar y solamente tengo ganas de llegar a mi destino.
Tal vez sea porque todo me va bien, porque no tengo nada claro o porque simplemente me da pereza sentir. El caso es que el otro día me fumé un recuerdo, sentada frente a mi ventana, a las diez y cuarto de la noche. Y no reaccioné, porque no me vino a la mente la sensación.
Sólo siento cosas malas.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Firmado: Judas

Bicho, eres mi bicho.

-Eh, tú, ¿tienes fuego?
Michelle se dio la vuelta tan rápido como pudo. Pero la voz que creyó escuchar no era la que tanto anhelaba.
-La última vez que vi fuego, ardió en llamas mi dormitorio.
-Eso suena sugerente... y peligroso.
Michelle sonrió.
-No te aconsejo que te acerques tanto, soy más peligrosa que sugerente.
-Lo sé. Yo vi como le prendías fuego a tu cama.

Y eso, Michelle, debería darte una pista sobre quién soy. Firmado: Judas.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Hakuna Matata

Live and let die.












Bien, yo... Yo he pensado demasiado en los demás. He pensado demasiado, y pensar demasiado es mi maldición. 
Creía que no había forma de librarme y me he dado cuenta de que sí. Sí hay una manera y se llama "Hacer las cosas solos". 
Cuando necesites ayuda, habrá ayuda, sólo preocúpate de ofrecer la tuya.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Que lloren los perdedores

Estoy harta de equivocarme, caerme y corregir todos y cada uno de mis errores una y otra y otra vez. De no aceptar que no valgo para nada, que aquí solamente sobreviven unos cuantos y que yo no estoy entre ellos. Estoy harta de desgastarme y perderme a cada segundo. De separarme de mi cabeza y de mis talentos naturales, de restregarme contra el suelo y herirme. Estoy harta de no poder explicar que me estoy matando poco a poco y que sin embargo sigo viva cada día, levantándome a las seis menos diez con dolor de cabeza y falta de ganas. Estoy harta, hartísima de que nadie sepa ver lo que yo veo delante de nuestras narices. Estoy cansada de la gente que sólo piensa en sí misma y tengo miedo de ser como ellos. Me siento sola, abandonada y rota. Pero a pesar de todo sigo adelante ¿No es eso de fuertes o valientes? Porque yo sólo me siento como una niña cobarde y quejumbrosa.
Así que la gente puede intentar animarme, y yo le daré la razón, porque no tengo motivos para escribir cosas así, pero por mucho que me consuelen y me intenten abrir los ojos seguiré en mis trece, porque no puedo evitar sentir lo que siento. No puedo evitar sentirme muerta.

sábado, 27 de octubre de 2012

Gotas

Las gotas pueden marcar un ritmo. Las gotas. Y nosotros lo seguimos sedientos de venganza. Nosotros. Nosotros que somos gotas, gotas de veneno resbalando en la ventana. Cayendo hacia el barro. Intentando agarrarnos. Nos juntamos y nos hacemos más fuertes, pero caemos más rápido. Y antes nos sumergimos en la tierra. Somos gotas. Podemos marcar el ritmo en una explosión de agua, pero acostumbramos a resbalar y caer lentamente en una ventana. Y hacemos daño. Y somos veneno. Y somos efímeras. Y cuando al fin caemos al suelo, formamos por primera vez parte de un ritmo y de una tierra.

Prometo


He estado pensando que, la verdad es que cuesta hacerse a la vida. Cuesta pensar que dentro de un año, o dos, o veinte, todo habrá cambiado. Algunos se habrán ido, otros habrán venido... Todo habrá cambiado, incluso nosotros. Y tal vez seamos más felices, pero tal vez no. Por eso hay que disfrutar de todo, porque todo tiene una razón de ser. Yo prometo hacerme a todos los cambios del futuro, y disfrutar del ahora del presente.

Despierto de mi pesadilla y me veo inmersa en la realidad, y pesadilla por pesadilla. Soy drogadicta de la gente. La peor droga del mundo. Hipocresia y falsedad. Campos de mentiras y bombas de verdad. Voces que ahogan voces por su fuerza. Muerte a las ideas. 

A medias.


No me quedan ideas de última hora, se las llevaron el rubio de pecas y el pintor sin arte. Yo ya no sé que hacer para no dormir, siempre caigo en pesadillas. Me absorven y en ellas gritar es imposible. Me di a las drogas de farmacia, y al redbull y a los capuccinos, pero ninguno impide que me coma el cansancio a bocados. Se podría decir que estoy bien a medias.

viernes, 26 de octubre de 2012

¿Podrían los seres humanos sobrevivir sin seres humanos?

No podemos vivir solos. Necesitamos y dependemos de todas las personas del mundo, porque todos somos humanos y hermanos. Porque todos tenemos una función en el mundo, y sin esa persona, con esa función, el mundo no es igual. Por eso debemos amar y perdonar a todas las personas, y velar por su bien, intentar comprenderlas y ayudarlas y pretender la paz entre unas y otras, aunque haya diferencias entre algunas.  Y a las personas que no se comporten como tales, y causen el mal a otras personas, hay que quitarles la libertad que ellas quitan a la sociedad.  Somos libres e iguales en equilibrio. Libres dentro de nosotros mismos e iguales con los demás. Somos libres e iguales y como tales debemos tratarnos y ser tratados.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Ni Nieves, ni el jardinero.

Nieves desató su corbata, sería lo único que pudieron apreciar. Se quito la chaqueta y el sombrero, dejando al descubierto su pelo largo y sus curvas de mujer.
Sonreía y las personas que la miraban con atención no percibieron más. 
Quien sea más fuerte, que se atreva a mirar más allá de donde quieren los ojos de Nieves, porque todos miramos por ellos.
Que deje todo y huya, porque la van a matar,
El niño gritaba desesperado, pero Nieves no dejó de actuar ni un momento, y todos estaban absortos en su obra.
Ángeles no quiso mirar,  todo explotó en el mismo instante en el que los policías entraban en el teatro. En el mismo momento en el que Nieves sacó la pistola de su bolsillo y apuntó al jardinero. 
Nadie esperaba que Pastora lo fuera a arreglar todo de esa forma. Nadie sobrevivió. 
Ni Nieves, ni el jardinero, ni los espectadores, ni los policías,  ni Ángeles, ni el niño.
Ni Pastora. 
Pero el infierno existe. Existe y allí fueron todos los culpables de aquella sala.

viernes, 19 de octubre de 2012

Rosa, la portera

ASKLFDHFÑAIS
MI PORTERA ES UNA INÚTIL MENTAL, MENTIROSA, CAPULLA, IMBÉCIL, CÍNICA, PESADA, COTILLA Y AAAAAAARRRRRRRGGGGG QUE ASCO ME DA.

lunes, 15 de octubre de 2012

Fantástico


La de cosas que te diría si supieras mi idioma, Logan...

-Eres una Dictadora de Grandes Frases.
El comentario de Logan floto en el aire el tiempo justo para que Abby pensara el suyo.
-¿Una? Soy la Dictadora de Grandes Frases.
Logan descansaba su cabeza en el apoya-brazos del sillón verde que Abby tenia en la entrada. 
Abby estaba sentada en el otro apoya-brazos.
-Las piensas, las creas y las encierras. Cuando las fusilas con tu voz afilada y rápida quedan olvidadas para tu reino, pero son heroínas  Abby, y en las cabezas de los demás quedan para la eternidad. Di una.
-¿Una que?
-Una Gran Frase. Para pensarla cuando me muera.
-Que te pudras en el infierno.
-Fantástico.
-Los monos de feria sabemos sorprender.

Hola de nuevo.


-Pensé en venir aquí para matar el tiempo.
-Al tiempo lo mate yo hace diez años.
Así que esa era la razón por la que, después de trece años, Abby seguía teniendo veinte.
Abby continuo.
-¿ Creíste que después de tanto tiempo seguiría habiendo gente aquí?
-¿No la hay? Es que vi la foto de Maya en busca y captura y...
-Yo siempre estuve en busca y captura. 
-Lo se. Pero todos nos escondemos aquí cuando pasa algo.
-¿Que te ha pasado a ti, Logan? ¿Por que quieres esconderte?
Abby y sus preguntas como cuchillos. Logan se imagino que al tiempo lo habría matado con preguntas.
-De nada, pero pasaba por aquí y pensé que igual llegaba a la matanza. Veo que llego tarde.
Maya se levanto y sus ojos marrones se clavaron en los de Logan.
-Si, soldado, llegaste tarde. 
-No tanto, es la hora del te. Puede quedarse.
Maya miro a Abby conteniendo demasiadas Cosas Malas.
-Nos quedan pocos Logan Newman en la manga- explico la pelirroja.
Logan le dedico un sonrisa con muchas Malas Ideas.
-Veo que te gusta jugar sucio, Abby.

Hablemos


-Hablemos por una vez de lo que me gusta a mi - dijo Claudia. 
Phineas andaba escaso de palabras. Ademas estaba apoyando la cabeza contra el suelo a punta de una pistola que nunca fallaba.  
-Hablemos de... Hablemos de Grandes Historias. Hablemos del pasado de las guerras, o de los que las crearon. Tu eras uno de los creadores, ¿no? Debe ser algo difícil crear la Destrucción Masiva. Aunque bueno, tu siempre tuviste un millón de razones en ese cajón de Cosas Que a Nadie Mas Le Importan. No era el odio. El odio surgió mas tarde, después de morir la confusión y el miedo. Nació poco antes de la locura. Seria curioso matarte, ¿no crees? Seria curioso matar al creador de esta matanza. Pero hace poco vi a Logan. Conducía su viejísimo descapotable. Llevaba esa cazadora suya y las Rayban. Fue lo que me recordó que tenia que hacer algo: encontrar a Amy. Lo dejaste todo por Amy. Fue una mala apuesta.
Phineas esbozo una de esas sonrisas, de esas que se callaban algo y aceptaban la muerte. Ah, cuantas veces había aceptado Phineas la muerte. Pero ya no creía en ella, así que se atrevió a aceptarla como si de un juego se tratara y hablo alto y claro.
-No te pongas celosa, nena, te estoy dando mi vida.

Claudia


Apestaba a envidia y a pimienta negra. Claudia tenia las Malas Ideas encerradas en su boca y se le escapaba el mal humor. Se le escapaba sin porqués y sin comos. Se escapaba y buscaba a su alrededor Buenos Días y colores vivos. Se escapaba por sus ojos, sus bufidos y por sus ganas de matar a alguien o a algo ya.
El silencio era infinito en aquel desierto de cemento y arena candente. Claudia podría esperar que pasara un coche o una moto, pero en lugar de eso, se encontró de frente con Nada. No la nada, no. Nada. Nada, que odiaba todo. Nada, que vivía agazapada al lado de Eso de Ahí, Mas o Menos (que por ese entonces ya era mas Menos que Mas) y un par de Nos. 
Nada, que tenia ideas claras, pero todas equivocadas. Nada, que hubiera preferido ser Todo, o Algo, o por lo menos no ser lo que fue.
Claudia la miro de frente, con cara de pocos amigos. Nada le devolvió una mirada, una mirada que se atrevió a hablar y dijo "Hola nena, bienvenida al infierno."
Y es que nada tenia las maneras de un gilipollas.

Phineas.


Los malos siempre mueren. Y no hay buenos, no existen. Todos hemos pecado de algo y todos tenemos un Gran Error. Y como no hay un dios que nos perdone y nos cuide; sino que Dios es un tipo que nos presta una vida durante un rato y después nos la quita diciendo "Ya basta, por favor, tu no eras lo que busco, tu no eres La Perfección", sólo nos queda salvarnos el culo como solamente nosotros sabemos.
Dicen que el mundo se esta muriendo y nosotros no estamos haciendo nada para evitarlo. El mundo esta muerto desde hace tiempo y yo conocí al que lo mató. Lo hizo porque le quedaban pocas ideas de menta y regaliz negro y se dijo a sí mismo "¿Por que no?"
Un BANG en la cabeza y después nos miro a todos y dijo: Ya podéis culparos los unos a los otros.

Vivo y por eso...

Lloro porque ¡Joder! Llevo mucho tiempo intentando complacer a todos. Porque quiero ser egoísta y hundirme en la miseria. Porque he tenido una semana dura y me lo merezco ¡Me lo merezco! Y sino que se jodan todos, porque pienso llorar, y pienso compadecerme, y pienso destruirme. Y aunque no tenga una verdadera razón para hacerlo, lo pienso hacer porque es lo que quiero. Y punto. Tengo grabado a fuego el no, y nadie me lo va a quitar de la cabeza. Voy a ser cobarde, vaga, y cabezota por definición, y voy a estar sola hasta que me salga a mí de las narices. Y nadie de nadie se va a atrever a decirme nada, porque si lo hace me pondré a gritar. Nadie quiere oírme gritar a estas alturas.

Angustias

Haciendo de tripas corazón, me seco mis lágrimas y me atrevo a mirar a los ojos a mis fantasmas. Quiero sentir pena en lugar de miedo. Cogería una pistola para matarte, a ti, que vives en mi cabeza y te atreves a insultarme, despreciarme, odiarme y absorber todas mis fuerzas. Me despojaría de ti, que vas delante de mí para ensombrecerlo todo a mi alrededor. Serías mi cena esta noche tú, que en lugar de besarme, me mordiste la mejilla, me pegaste y me escupiste; a ti te torturaría hasta la muerte, a ti, que te llamaste yo, te maldigo. Gritaría tus pecados hasta hacerte suplicar y pedir perdón.
Quisiera dolerte, manejar tus instintos, beberme tus sentidos. Quisiera quemar tu pasado, robar tu futuro; respirar tu presente. Quisiera besar tus heridas, beberme tu sangre, quitarte la piel. Quisiera tirar tus restos al infierno. Quisiera agonizarte, ver el miedo en tus ojos, ser tu angustia. Quisiera que no volvieras a sentirte a salvo nunca...
La gente piensa que no lo sufre por ser pequeña, o porque están los abuelos para cuidarla. Piensas que no se acuerda, que no la echa de menos. Pero Pasto dejó a su hija una quemadura grande y dolorosa. Ella no quiere olvidar a su madre, ni que sea olvidada. Ella no quiere superarlo, si eso significa dejar de recordarla a cada instante. Preferimos que nos duela para siempre, a olvidarlo todo y no sufrir   nunca más. Porque por mucho que la abracemos por la noche, nunca será lo mismo que cuando Pasto la abrazaba. Nunca será lo  mismo porque jamás nadie la querrá tanto como su madre. Por eso cuando tiene miedo o sueño, cuando se siente sola, o aburrida, siente que le falta algo. Tal vez nunca sabrá qué es, o tal vez se de cuenta siempre, pero eso no hará que se sienta mejor.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Tu mano.

Maybe I'm your Mr. Right, maybe I'm the wrong you like. Maybe this is sad but true. You could be the best of mi when I'm the worst for you.

-Tienes cara de tonto.
-Bueno... yo quería pedirte... un favor.
-¿Un favor? Dime que te parece el vestido antes.
-Eres espectacular.
Soph se ríe, y yo intento sonreír, pero me pueden los nervios.
-Pero yo pregunto por el vestido.
-Casi tan bonito como tú.
Sonrío, esta vez con más convicción.
-Empalagoso.
-¿Puedo pedirte el favor?
Se mira al espejo y sonríe y luego me regala su atención. 
-Dime.
Me sonríe y yo no puedo evitar sonreír, aunque tan poco que dudo que lo perciba.
-Yo... quería pedirte...- me arrodillo y parece que se empieza a dar cuenta, porque se le ilumina la mirada. Busco el anillo en mi bolsillo. Estuve ahorrando casi tres meses para comprarle el que más pensé que le gustaría, que no fue muy barato, pero mereció la pena visto lo visto.- Bueno, sé que mereces lo mejor y yo no soy ni la mitad de eso, por eso no me he atrevido a pedírtelo antes... Pero sería un honor, bueno, más que eso, sería... no... no se me ocurre nada, pero me haría el hombre más feliz del mundo que te casaras conmigo.
Un rato de silencio. Empieza a llorar y yo, que ya me había hecho ilusiones me desvanezco. Agacho la mirada y voy a pedirle perdón porque el tiempo pasa y no ha dicho nada. Siento como pasan los segundos, ya han pasado diez. Se agacha y me besa y eso me impide decir nada y con su frente apoyada en mi frente y sus manos en mis orejas me susurra que sí. Primero una vez. Luego empieza a repetirlo y pienso que esa palabra es la más bonita del mundo.


viernes, 21 de septiembre de 2012

.

Llevo mucho tiempo intentando buscar de mí algo bueno y siempre me topo conmigo misma. Llevo mucho tiempo buscando algo en lo que destacar y siempre me encuentro con la gente. Al principio pensé que era yo un despojo humano y más tarde que era por la ignorancia de las personas.
Pero llegaron los problemas que trae la sociedad y poco a poco perdí la confianza en mí, y en las personas. Y ahora que ya ha pasado todo, ¿Qué me han hecho? Un huracán se llevado de mí lo único que me quedaba.

13

Vosotras, almas sin dolor ni sentimientos, que no sois dignas de llamaros así, vosotras que buscáis mis horrores con preguntas afiladas no vais a conseguir nada, porque yo soy 13, y nunca nadie me podrá cambiar. Si una vez cometí el error de ser humana, ahora ya no. Ahora soy el Error de la Humanidad. Soy lo peor de la bondad y lo mejor de la maldad y bajo ningún concepto voy dejar que el mundo olvide quién soy y qué hago

sábado, 8 de septiembre de 2012

Ironía.

Realmente, nadie se interesa por mí.
Pueden preocuparse, e incluso apoyarme, pero lo que yo quiero es que se interesen por mí.
Entonces me doy cuenta de que cuando muera mi ausencia dejará de notarse tarde o temprano y poco a poco me olvidarán.
Por eso me pregunto: ¿Para qué vivir?
No hay que vivir para impresionar, hay que vivir para joder. Eso es lo que todos quieren en realidad y admitirlo es lo mejor que podemos hacer. Porque los que impresionan mueren y caen en el olvido, los que joden quedan para siempre en la memoria de todos.
Lástima que la mayoría estemos hechos para cumplir las reglas.

BARBA

¿POR QUÉ TODOS LOS HOMBRES DESDE QUE CUMPLEN LOS VIENTE Y HASTA QUE LLEGAN A LOS CUARENTA SE QUIEREN DEJAR BARBA? ¡QUE LO ADMITAN!: LES QUEDA FATAL.

viernes, 7 de septiembre de 2012

7.00 AM.

7.00 AM.
Una luz mortecina de primera hora entra por la ventana translucida y estrecha de un segundo piso. Apenas llega a colarse por el oscuro patio al que da la habitación en penumbra, pero esa luz es suficiente para que Claudia observe detenidamente cada milímetro del cuerpo desnudo y moreno de Travis.
Está dormido y Claudia apenas puede evitar la tentación de despertarlo. Travis tiene cara de tormento hasta en sueños. Pobre Travis. En pocos años se convirtió en un asesino y cada muerto que carga a la espalda le atormenta segundo tras segundo.
Claudia no le consuela, ¿para qué? Claudia se limita a soportarle, que no es poco.
El chico cambia de posición entre las suaves y frías sábanas y  parpadea antes de abrir los ojos por completo.
Se miran como si pensasen lo mismo, pero ambos saben que la única que está pensando es Claudia, así que no hablan, casi ni respiran.
Que baje Dios y lo vea, porque el cielo es un momento y un lugar.

Peor

No sé qué se me da bien. Sé qué se me da mal. Se me da mal consolar a la gente. Porque, admitámoslo, por mucho que lo intentemos con palabras, jamás lo conseguiremos sin la experiencia.
Se me dan mal tantas cosas que no sé por donde empezar. Porque, realmente, igual que mejor, se puede ser peor, y es más fácil. Pero lo más divertido de todo es que jamás seré la mejor, porque todo el mundo quiere y puede ser mejor que todos en todo, sin embargo, nadie quiere ser el peor. Por eso seré la peor. 

101.

Me acabo de dar cuenta de que llevo cien entradas. Ésta es la 101.
Y que bonito número, el 101, atrapado en la sombra de uno de los más importantes de la historia, el cien. 
Nadie nombra al 101. Nadie.
Así que a partir de ahora éste es el nombre de mi blog: 101.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Culpas y guerras.

Tengo la culpa, el mayor de los tesoros. Nadie puede quitármela y esta vez es solamente mía. 

Miramos por última vez nuestros ojos, los míos llorosos, y los tuyos arrepentidos. Sin embargo no dijiste nada, sólo me miraste durante unos segundos y supe que por mucho arrepentimiento que tuvieras, jamás te quedarías, por nada del mundo.
Hasta ese momento creí que no tenía esperanzas. Las tenía. Las había tenido y no lo había querido reconocer. Entonces recordé la sensación que tenía cuando todo empezó y parecía que no era nada. Y sin embargo allí estábamos, despidiéndonos de nosotros mismos. Tú hacia la vida de una niña de ojos negros, yo hacia mi propia muerte. Aunque tú pensabas que no moriría, no sabías que mi decisión había sido otra. De haberlo sabido no te habrías ido.
Esperé a que te marcharas y cuando supe que ya no podrías volver, susurré (aunque en ese momento hubiera preferido gritar) lo que me había estado guardando hasta entonces: un adiós definitivo.
Después cogí mi mochila, que llevaba armas en lugar de ropa, miré de reojo el tren que marchaba hacia el este, y me planteé en silencio la opción de huir hacia mi salvación. Pero como respuesta, mi camino hacia la salvación partió con un sonido estrepitoso y me quedé sola en el andén.
Pasaron dos horas hasta que llegara el tren con destino al sur. Con destino a la guerra. Subí con una mezcla de miedo y valor y me despedí de la única ciudad donde había sido feliz.


sábado, 1 de septiembre de 2012

Días uno de septiembre

Aaacchiiioo. Que depresión me he cogido cuando he ido a ver cuantos seguidores tengo (pensando que tenía tres, y que probablemente habrían aumentado) y me he encontrado con dos. Y uno de ellos es mi amiga Almu, que es mi amiga y no cuenta. Además son las dos y veinte (mierda, son ya las dos y veinte) Y todavía no he hecho absolutamente nada productivo. Tal vez es porque hoy es un día depresivo (uno de septiembre), y yo estoy en contra de los días unos de septiembre, porque son depresivos.
Además me veo en la tentación de ir a comer chocolate, pero me salen granos, y no estoy por la labor de tener granos (como no me sigue casi nadie, lo cuento, total, el único seguidor que tengo seguro que no me lee).Así que, como verás, Almu, este blog es tuyo, y siempre lo será, porque da igual la gente que me vaya a seguir de ahora en adelante (el número asciende a cero, no te vayas a creer), tú eres la única que realmente lo apreciará.
Ahora es uno de esos días que parece que estoy de resaca y no lo estoy. Así que lo dicho, es un día uno de septiembre.
Es una buena forma de designar a los días depres, ¿o no?

Historia de amor con distinto final feliz.

Primero lo intentas todo. Luego un día te cansas y es entonces cuando te das cuenta de que no había merecido la pena. De que hagas lo que hagas no vas a conseguir nada. Entras en un circulo vicioso, en el cual tú te dices a ti mismo que no importa, y realmente un día deja de importarte y ya no hay vuelta atrás. Y después de mucho tiempo pensando que no había ninguna posibilidad, cuando ya estás en paz contigo y con ella, te paras a mirarlo con perspectiva y te das cuenta de que, de haber seguido, sí hubiera habido una oportunidad.
En ese momento tú mundo se cae encima y te das cuenta de que en un rincón de tu cabeza, una mínima parte de ti se había escondido para seguir preocupándose por eso. Esa parte comienza a crecer y pronto te ves rodeado de culpa y pena, pero ya es demasiado tarde, y ya no hay nada que hacer.
Cuando por fin has asumido que era tu culpa pero que ya no hay nada que puedas hacer, te topas con ella y todo aflora de nuevo. Te das cuenta de que asumir y superar no son lo mismo, pero después de una mirada, te das cuenta de que ella te perdonó hace mucho, y entonces sí que sí, lo superas, y puedes respirar tranquilo. Y sabes que aunque ya no hay esperanzas de recuperarla a ella, ya no la hechas tanto de menos, y puedes seguir con tu vida.

jueves, 30 de agosto de 2012

Verano

"A veces ves libros y piensas: ¿quién demonios podría leer esto? Después conoces personas y piensas: ¿Qué demonios leerán estos? Y es que finalmente, libros y personas se encuentran" 
Oscar Wilde

Siempre hay un roto para un descosido. Tu estás roto, yo descosida.
Me encanta coger tarranchas, sentirme fuera de mí y no saber el lugar donde me encuentro.
Cantar y ser lo que yo quiero. Creer lo que yo creo, no lo que ya veo. 
Vestir de puta y sentirme casta. Salir hasta por la mañana.
No adorar a las personas. He llegado: que me adoren a mí.
Mi filosofía: beber hasta caer al suelo. 

Ideas, alas e infiernos

Tengo una idea. Sé que a ti no te va a servir pero, ¿no crees qué nos estamos regodeando en nuestra propia miseria? Empujamos hacia abajo nuestras cabezas para hundirnos cuanto más abajo mejor y luego cuando lloramos nos damos pena de nosotras mismas.
Sé que duele oírlo. A mí me duele pensarlo, pero, cuando ya no queda nada, algo tiene que aparecer "Ey, chicas, soy yo, Yo, y he venido a salvaros el culo porque vosotras no queréis aprender a volar" dirá.
¿Volar? ¿Qué es volar? Es desplegar los brazos y dejarse caer. Sentir el aire en dirección contraria cortarte la respiración y cuando parece que el suelo está demasiado cerca mover las alas tan fuerte que vuelvas a las alturas planeando y mezclándote con el cielo.
Tal vez las alas aparezcan cuando creas lo suficiente en ti misma. Cuando hagas caso a tu instinto de supervivencia y dejes de creerte enferma de ti misma.
Tal vez debiéramos huir a casa en lugar de buscar lugares secretos y dejarnos perder las almas, que sólo nos obligan a ser buenas. Todo es más fácil cuando sabes que después vendrá el infierno.

sábado, 7 de julio de 2012

La noche del 3 de diciembre de 1932

Lo que la gente no entiende cuando me ve hablar de cosas raras y llorar por que sí, es que hace ya tiempo que todo cambió de forma radical.
No sabría decir el tiempo exacto, porque no me gusta mirar el reloj, pero sé que muchos años atrás, yo era también era ignorante y tonta...
Tú, que me miras con esa cara, probablemente no entiendas aún qué es lo que puede ocurrir para que, no sólo yo, sino todos los que viajamos en aquel tren, no hayamos soportado ni una gota más de vida.
Sólo te diré una cosa: aquella noche no pasó nada, y sin embargo, todos supimos algo que es difícil soportar. Algo que, si llegase a decir, pondría patas arriba todas las teorías sobre la humanidad. Algo que calaría de miedo al más valiente y haría gritar al más callado. Por eso, y porque no pasó absolutamente nada, nadie de los que estuvimos en aquel lugar sobrevivimos en alma a aquel viaje.

viernes, 6 de julio de 2012

Un discurso de mí para mí


No sé que decir.
De haberlo sabido, lo habría dicho.
Pero sólo me vienen a la cabeza tonterías.
Así que me voy a callar, y voy a dejar hablar a…
¡Que alguien me pinche, a ver si exploto!
(Mierda, mierda, mierda, ya la he cagado)
Lo siento… No quería decir eso. Es que hoy me quería ir a la cama, pero alguien se está retrasando y todo ha salido del revés, y… aquí estoy.
Mira que todo me va bien, pero…
Bueno, lo dejo.
Que hable…
(Mierda, el vestido… Me la voy a pegar, me la voy a pegar ¡Adiós, mundo cruel!)
¡¡¡¡AAAYYY!!!! Lo siento, de verdad… Ay, madre, que espectáculo. Creo, creo que me he roto un tobillo o algo…
Gracias a nadie por escucharme, pero ya le toca hablar a…
(Siempre se me olvida el nombre…)
Adios… (Saluda y sonríe, saluda y sonríe, aunque mientras te llevan en volandas es difícil quedar bien… Que desastre, ¡quién me mandó a mí dejarle… Sólo le pedí que no llegara tarde)
¡Anda! Por fin… estaba quedando fatal… ¡No te vuelvo a dejar nada!
Carlota, ¿estabas hablando... sola?

Prohibido


Te  quiero y no te puedo tener. Eso es lo que me jode y es por eso por lo que me quiero vengar. Nunca he sentido algo tan prohibido.  Querría romper las reglas, pero no me han enseñado a hacerlo. Quisiera hacer contigo lo imposible, y sé que tú también lo estás deseando. Y piensa siempre que todo lo que hago es para provocarte, para que te mueras un poquito más como yo y, pase lo que pase, me odies más de lo que me quieres, igual que yo.

martes, 19 de junio de 2012

Final

Hoy, día raro. Todo es frustrante e incierto. Como cruzar un puente entre la verdad y la ignorancia. Voces en la sombra de cada luz, prefiero quedarme a oscuras. Apagad las luces, parad el reloj y fingid que no pasa nada.
Enfermedad de la cabeza que no puedo curar. Irascible, intratable, invisible, inconsciente, imposible y muy, muy tonta. No soy la persona que ve, pero tampoco quiero desacostumbrarlo
Contrólate. Quédate quieta. El mundo girará menos si tu te dejas caer.

domingo, 17 de junio de 2012

Regreso.

Necesito ayuda, ¿o no?
Estoy mal. Me siento mal, pero porque soy una niña tonta que no sabe lo que le espera y llora por todo. Y sin embargo no quiero volver a estar mal. No quiero volver a caerme, no quiero, no quiero, no quiero. No quiero fingir y caminar como una zombi. Quiero ser feliz. Quiero seguir como hasta ahora, tengo pánico. Tengo horror, tengo miedo. Que alguien me de la mano. Que alguien me diga que sólo debo dejarlo estar, que dentro de unos años todos estaremos muertos y esto no le importará a nadie. Necesito que mi vida no dependa de nada. Quiero ser feliz. Aunque suene cursi e infantil, es lo que quiero. Quiero que alguien me apoye en todo lo que hago y me haga sentir bien.

domingo, 10 de junio de 2012

Cuesta crecer entre tanto enano cabrón. Cuesta trepar en una pared lisa. Cuesta correr cuesta arriba. Cuesta empezar después de haber pensado acabar. Cuesta cerrar una etapa y empezar una página en blanco. Cuesta no mirar atrás y dejarse llevar por el tiempo. Cuesta pensar que falta vida y sobra sueño. Cuesta alumbrar el mar y nadar dentro. Cuesta llegar a un horizonte de cuento. Cuesta hacer inventario de nosotros mismos. Cuesta entendernos. Hace falta tiempo para darse cuenta de que lo mejor de la vida es el olor a mandarinas, que lo peor será que no haya cielo después y que los finales felices sólo llegan cuando la vida es perra. Que cuando te estés cayendo en la miseria un buen "¡Pues te aguantas!" hace falta. Que lo más divertido es manta y tele y que ser feliz sólo depende de los ¿y qué?
Sólo con pensar que al final todo se solucionará "porque sino no estaríamos aquí" atraerás la buena suerte. Y en un punto de no retorno, saber seguir adelante es lo mejor que se puede aprender.
Hacerse fuerte es lo que la vida quiere y siempre tendrás algo por lo que luchar. Aunque sea tan mínimo que no parezca estar allí.
Seremos felices si nosotros queremos, porque tenemos la libertad suficiente para serlo.
Sólo que cuesta ver eso.

sábado, 9 de junio de 2012

¡¡LA PAREJA TÓXICA!!

¿Quién dijo que sería fácil? Venceré. Somos más fuertes cuánto más brutales somos. Acabaremos con todo. Creceré para engañarte y tú quedarás seducido por mis sueños. Aullaremos a la luna, fieros. Sabemos qué nos queda. Dominaremos la belleza y el planeta nos dejará de perseguir. Seremos de atrás en el tiempo. Fieras de momento y más tarde criaturas de otro mundo. Somos tan encantadores...
Seré venenosa, brutal, letal, inmortal, fatal, el terror en los ojos de los perros que nos hicieron esto. Seremos grandes. La pareja que dominará el planeta. Y todo una venganza. Venganza. Venganza. Venganza. Venganza. Y dolor. Ya no hay nada en mi mente. Nada de nada. No queda nada. Sigue adelante. Sigue hacia delante, no te achantes, no cierres los ojos, no respires. Se un muerto en vida y la vida no podrá matarte. Hazte una herida sangrante e infectada y muere como un hombre, no como un niño. Seremos villanos. En luces encenderemos el mundo que nos ha engañado. Engañados cantaremos nuestro himno y a cada paso seremos más y más y más salvajes, y todo a nuestro alrededor sufrirá un cambio tan grande e irreversible como nosotros mismos. No hay futuro. No al futuro. Nada de futuro. Un paso. Un paso. Un paso. Un paso. Un paso. Un paso: YA.

Mundo de ahora

Los niños ya son demasiado grandes para caminar de la mano. Los mayores ya no son sabios, sino que quieren volver a la juventud. El mundo está dividido en todas las personas que habitan en él. No queda de los valores de antes ni el más mínimo despojo. Se han olvidado las personas de la vida y la muerte y solo piensan en el mañana y el ayer. Se han creído demasiadas cosas a la vez. Demasiadas mentiras y demasiadas verdades.  No hay nadie que entienda de verdad que pasa. No lo supimos ver.

martes, 5 de junio de 2012

Leñador y mujer América

-Yo no quiero hablar de ti. Pero si me encuentras allí, recuérdame que deje flores en tu tumba
-Saldrá el último vuelo. Dirán los altavoces de todo el aeropuerto que tienes que marcharte
-No hay casa, niños, ni perro. Espero que sepas por qué.
-Espero que entiendas por qué.
-La pareja tóxica que dominará el planeta.
-Lástima que no quiera la mujer América.
-Lástima que no pueda el leñador.

martes, 29 de mayo de 2012

¿Cómo pudo suceder?

Yo no entiendo como pueden salir mariposas de la boca de alguien. Es algo asqueroso. Es muy cochino, porque para que salgan mariposas, primero hay que tragarse, como mínimo, una larv... Arrg, que asco. Por eso yo entiendo porque se pregunten como pudo suceder. Yo también me lo pregunto, y quiero que os lo preguntéis conmigo, de forma que yo os lo preguntaré primero, y vosotros me lo preguntaréis después, formando un bucle infinito que sólo podremos parar cuando alguno de vosotros levante la mano y nos de una solución a todos.
-¿Cómo pudo suceder?
-¡¿Cómo pudo suceder?!
-¡¡¿Cómo pudo suceder?!!
-¡¡¡¿Cómo pudo suceder?!!!
-¡¡¡¡¿CÓMO PUDO SUCEDER?!!!!
-¡¡¡¡¡¡¿CÓMO PUDO SUCEDEEEERR?!!!!!





domingo, 27 de mayo de 2012

Te quise.

Búscame y me encontrarás. Después dispara, y me matarás.
Tú has muerto por valiente, y yo vivo como un cobarde.
¿Ves? Te dije que esto salía más rentable.
Te quería, Lucy. Te quería mucho más de lo que piensas. Te quería como nunca quise a nadie. Como en una historia de amor. Te quise.

El regreso de Jack TIme

Sahara vio caer cada uno de los monumentos creados por el General Weather. Adiós General Weather.
Sin embargo no se sentía mejor. Jade y ella ya no se hablaban, desde la muerte de Lucy todo había cambiado tanto... y su padre...
Jack había vuelto de la luna inesperadamente. Después de unirse al bando contrario, matar a su hermana menor y destruir cada centímetro de la ciudad en la que había nacido y se había criado, Sahara no podría mirar a Jack Time a la cara.
Annibal tampoco le perdonaría que estuviera dejando de ser pacífica. Todo esto era un movimiento de paz, convertido en guerra.
Y ella misma tampoco podría mirarse al espejo.
Pistola en mano, se apuntó a la sien. Apretó el gatillo y cerró los ojos, un instante. No había balas, sólo aire.
-Fuiste tú.
Jack Time ha vuelto para matar a Jade Past y a su propia hija, Sahara Time

Lucy

They threw me into the space.
I can't return
The earth is so far
And I'm so alone


Jack cerró los ojos al recordar por un segundo un olor. Después recordó una risa, y por último unos ojos azules, casi blancos, y brillantes. Era una niña.
Lucy.
¿Estaría bien? Quiso pensar que sí. Cuando recibió carta de ella parecía contenta de tener a una persona en su vida, una persona normal.
-General Waether...
-Lucy hace años que murió, Time. Murió en una explosión, como debía ser.
-Se me había olvidado.
-Hace bien en olvidar, Time.
-Mi hija, Lucy, no... No era fácil de olvidar.
-Por eso debe matar a la Reina de los Caídos.




Mac-Man

Lo único que me gusta de esta situación es que luego podré regodearme, enfadarme, indignarme y decir: "ya te lo dije". Todos me darán la razón y él quedará como el gilipollas que es en realidad.
La gente tiene cosas malas, y cuando hace uso de ellas, y se guarda las buenas en el cajón, es mejor pasar y después llevarse toda la razón.
Quién me mandó a mi nacer en una familia de cuatro hermanos...

miércoles, 9 de mayo de 2012

Guerra Fría

Había comenzado una guerra fría.
Los ejércitos estaban preparados, en tensión y a punto para saltar a la batalla.
Sólo hacía faltaba la afirmación de Sahara.
Nadie excepto Jade sabía muy bien que estaba ocurriendo, pero Sahara había recibido órdenes de la Reina de los Caídos.

-Si al amanecer no ha llegado Lucy, ataca.
-Pero...
-Si sale el sol, y Lucy no ha llegado, a-ta-ca.
-Lucy podría retrasarse, su misión es muy difícil y un retraso no sería raro.
-Lucy debería llegar antes de que amanezca, no podemos arriesgarnos a que el sol recorra mucho cielo: podríamos acabar todos muertos.


Con estas palabras, Jade, la Reina de los Caídos, se había ido, dejando a Sahara al mando de todo.
La presión de cada minuto que pasaba le desgastaba enormemente, porque, si al final de la noche Lucy no había aparecido, su muerte estaría asegurada.
Una voz por detrás de Sahara la sobresaltó.
-Lucy vendrá.
Annibal se colocó frente a la ventana, a observar como la luna se ocultaba tras los primeros rayos de sol.
Sahara dejó que su máscara de nada desapareciera para dejar paso a un segundo de angustia. Después volvió en sí.
-No puedo apurarlo más...
-Es tu hermana. Jade se ha vuelto loca, ¡no puede hacerte esto!
-Lucy no es mi hermana ahora. En esta guerra, Lucy es un soldado más, uno importante, pero sustituible.
Annibal negó con la cabeza.
-Si aún te quedan sentimientos, Sahara, Lucy sigue siendo tu hermana pequeña.
Sahara sólo derramó una lágrima. Cerró los ojos, bajó la cabeza, cogió aire, y, cuando se recuperó de su flaqueza, miró al frente, inexpresiva.
El sol iluminaba ya las colinas y no había rastro de la cruel noche, que, sin piedad, se había largado, dejando que la esperanza de Sahara se fuera con ella.
La soldado negó con la cabeza, todavía sin rastro de ningún escrúpulo. No le temblaron las piernas, ni la voz, sus ojos no reflejaron el horror que en realidad se apoderaba de ella. Como si fuera una autómata, levantó la voz y dijo:
-Que empiece la guerra.
Sólo por la noche, cuando se quedó sola y volvió a repetir la misma frase, se permitió llorar y odiar a Jade en silencio, y odiarse a sí misma. Lucy había muerto por su culpa.


viernes, 4 de mayo de 2012

Alegría repentina. Quiero libertad.

Alegría repentina. De pronto me siento demasiado bien. Mis cambios de humor me sacan de quicio, aunque he de admitir que este es delicioso. De pronto todo me resulta absurdo y gracioso. Lo odio todo, me importa todo una mierda. Ahora bien, espero que dure mucho, porque como vuelva a cambiar de humor, la hemos liado. Siento ganas de libertad.

:P

LALALALALALALA. El mundo es demasiado gilipollas para hacerle caso ¿Por qué no nos vamos al espacio? ¿Y qué? ¿Y qué? A ellos no les importa una mierda lo que yo haga. :P

miércoles, 2 de mayo de 2012

A la luna para huir de Delta y del General Weather.

Delta y Jack se quisieron sin querer,  su fracaso fue estrepitoso. Lo intentaron, pero Delta quería arrancarse los sentimientos, y Jack se los guardaba, siendo demasiado avaricioso para enseñarlos. Eran incompatibles, pero se amaban.
Era una historia de amor avocada al fracaso.
Los sentimientos son mucho más fuertes que una palabra. Una palabra los define, no los muestra. Lleva tiempo comprender que lo que uno siente, no se puede mostrar al mundo sino es haciéndoselo sentir. Ni una expresión, ni una frase, pueden definir la brutalidad de sentir, la brutalidad de amar y odiar, el debate interno de depender de los sentimientos. Sólo en un silencio, cuando el viento transporta los recuerdos, puede verse la delicadeza aplastante de sentir.
Los sentimientos son todo. El bien, el mal y la línea que los separa. Son el ataque y la defensa que conforman las guerras. Son el General Weather, y yo, Jack Time. Misión a la luna como voluntario.



martes, 1 de mayo de 2012

FRUSTRACIÓN.

Frustración. Frustración. Frustración. Frustración.
Eso es lo que me invade. Lo que me invade a todas horas. Lo que me carcome, me pudre, me mata, lentamente, y me desgarra, haciéndome sufrir, gritar en silencio.
Llorar no me hace sentir mejor. Nada me hace sentir mejor.
Veo morir a mi salvador. Sé que la única persona que podía ayudarme, no puede ayudarse ni a sí misma.
¿Dónde estoy? ¿En qué punto me encuentro?
Quiero volver a casa, quiero volver. Quiero volver a casa, a mi hogar.
Un vacío me apresa en la oscuridad de la noche, mientras me retuerzo entre las sábanas, suplicando que pare, que se vaya, que me deje sentir algo.
El vacío, voraz, me devora sin piedad. Vivo a ochenta y tres metros de la caída más brutal.
¿Dónde estoy? ¿En qué punto me encuentro?
Quiero volver solo a mi hogar.
El infierno me invade a bocados.

General Weather, Jack Eleven baja de la luna.




lunes, 23 de abril de 2012

El psiquiatra me ha dicho que soy muy inteligente. Que soy sensible y que mi madre me debería darme medio Lexatín de vez en cuando, cuando me ponga muy nerviosa.
(Pero, entre nosotros, cualquier pastilla que me den, la tiro al fregadero, porque mola quedarse en casa)
Soy feliz, en general. Y la gente ha de ser feliz, porque es divertido reírse sin saber por qué hasta que las costillas duelan, hasta que no tienes aire y te quedas rojo. Está genial cantar canciones de los ochenta mientras caminas (brincas) por la calle. Es divertidísimo perdonar porque estás contenta y que no te importe nada.
Es divertido ser bobo, feliz, torpe y raro. 

viernes, 20 de abril de 2012

De donde piso.

Dédalo entró en uno de esos bares donde sólo se sirven pecados.
Se sentó a la barra, sucia y mojada por el paso de muchos parroquianos que, habitualmente, lloraban sus penas allí.
El camarero, rudo, gordo y algo pervertido, la miró directamente a los sitios prohibidos, pero Dédalo no se corto un pelo.
-No me mires las tetas. No me van los calvos. Quiero ron. Sólo.
El camarero la miró anonadado y se dirigió a cumplir con lo que la extraña clienta le pedía.
-No eres de aquí, ¿verdad? Se te nota en el acento.
-Hoy soy de aquí, de donde piso.


jueves, 19 de abril de 2012

Mesas con papeles hasta colgados de los bordes.

Cuando dejé el puto papel con la dirección apuntada arriba a la derecha en mi mesa, lo hice para tenerlo a primera vista y encontrarlo enseguida.
Ahora me veo, por primera vez en mi vida, limpiando una puñetera mesa. =)

sábado, 14 de abril de 2012

Me voy

Me voy. Puede que no importe mucho. Incluso puede que alguien se alegre.
Pero a ti te importa, y eso me hace llorar. Pero prometo que te abrazaré y te diré que esa no será la última vez. Seguiré dándote el coñazo y haciéndome la loca. Seguiré aguantando tus rayadas mentales.
Y no me debe importar que sea la última vez. Porque ya ha habido muchas despedidas en mi vida. Muchos besos,  muchos abrazos, muchas lágrimas de viaje...  ¿Por qué no soy de hierro? Supongo que es la canción.

Peligro.

Me haces sentir tonta e inexistente. Como si sobrara entre nosotros, cuando tú no estarías aquí de no ser por mi. No me das las gracias, no me tratas bien... me sacas de mis casillas.
Pero yo no soy una niña fea y envidiosa con gafas color moco, un metro y medio de alto y dos de ancho, que va por la vida fardando de cosas que no le importan a nadie para llamar la atención a cualquier precio; y tengo principios, tal vez demasiados, pero prefiero tenerlos.
Aquí nadie va a decirme como he de ser. Con ser yo, ya tengo una familia que me aguanta, un tipo que me acosa, un montón de amigos por todo el mundo, las puertas abiertas en Texas, Luxemburgo, Asturias, Sevilla, y un pueblo desconocido del norte de E.E.U.U., y muchas cualidades, muchísimas más que tú. Tú tienes un novio que vive a hora y media y una amiga vanidosa y egocéntrica que sólo te trata bien cuando le interesa, con la que sólo hablas de banalidades sin sentido para creerte mayor.
Ahora, antes de hablarme y cortarme las halas, mira a ver si te compensa tratarme así. Puedo ser mucho peor que tú si me lo propongo. Soy un peligro cuando quiero.

jueves, 12 de abril de 2012

Vuelvete fuerte.


Now what don't kill me, 
can only make me stronger.
I need you to hurry up now,
cause i can't wait much longer.
I know i got to be right now,
cause i cant get much wronger.



One.
Two.
Three.
Salta.
Salta, salta, salta, salta.
Confía en lo que te dijo. Salta.
Confía en lo que te dijo. No pienses más.
Salta.
Vuélvete más rápida, vuélvete más inteligente, cállate. Olvida.
Pero no perdones.
Vuélvete fuerte.
Cuenta hasta cinco. Y cuando hayas contado, levántate y sigue, como si nada. Si en cinco segundos no te has levantado, puedes morirte. Puedes matarte. Haz lo que quieras, pero no sigas viva.
Four.
Five.
Levanta la cabeza. Mira al sol. Plántale cara. Ahora aprieta la mandíbula. Apóyate en los brazos y levanta.
Ya estás arriba. Lucha con todas tus fuerzas. Con todas.
Eres buena. Salta.
Salta y pelea contra tu miedo.
¿Ves? Una vez que has superado el límite de tus fuerzas, te vuelves más fuerte. Ahora eres capaz de todo.

Aciertos inminentes.

Acertó. Jd acertó de lleno. Era un acierto inminente.
- ¡Prefería equivocarme, joder!
-Pero ahora no podemos hacer nada.
-Podemos matarles.
-¿A todos? Tú estás loca ¡Hay niños!
-Él lo ha querido.
-Pero esos niños no.
La voz de Jd se hizo sonar baja y llena de rabia.
-Juré que me vengaría. Esos niños me dan igual.
-Los niños no mueren.
-Los niños mueren como todo dios. Mueren cuando le estorban a alguien. Los niños son asesinados día y noche ¿Por qué yo no puedo matarles? Me estás hartando y voy a sacar la pistola.
-Eres una persona sin sentimientos, ni escrúpulos.
Jd sacó la pistola.
-¡¡QUE TE CALLES, JODER!!
El silencio se hizo con el ambiente. Lo dejó seco e incómodo.
-Como no te calles, te voy a meter esta pistola en la boca y voy a apretar el gatillo. Me da igual quién seas y qué hayas hecho por mí.
-Él no va a volver. Por muchos niños que mates, y muchos gatillos que aprietes. Por muchas balas que atraviesen el cuerpo de Ades, Zac jamás volverá. Y ni yo ni la gente de ese pueblo tienen la culpa de que Ades se haya escondido allí. Desde el principio, poner bombas no tuvo sentido, porque eres incapaz de matar a gente inocente. No eras tan horrible. Zac te enseñó a ser más persona y menos máquina. Jd es una chica más. O por lo menos lo era la Jd que yo conocía.
-Esa Jd se fue con Zac. Le acompaño a la tumba y ha muerto asfixiada. Tengo malas noticias, Kaila. vuelvo a ser una máquina.
Jd disparó el arma y una bala se alojó en el pecho de Kaila. En ese momento entró Sean en la habitación, al haber oído el disparo. Miró al cuerpo inerte de Kaila, y después fijó su vista en Jd, a la espera de una respuesta.
-A partir de ahora, cualquiera que me cabree compartirá el final de Kaila.
Ades asintió y volvió al tema inicial.
-Ades ha salido a tu encuentro.

domingo, 8 de abril de 2012

Tu muerte

Se me quedan las palabras atragantadas. Mis labios se niegan a abrirse.
Eres demasiado tú. Yo soy demasiado yo. Eres demasiado capullo. Y yo soy demasiado yo.
Jt miró al cielo.
¿Dónde te has metido, cabrón? Solías blasfemar lo mismo que hablabas. 
No llueve. Hace un día fantástico. Eso no pega con un cementerio. Aunque el día que te enterraron el sol brillaba tambien, "por fin a muerto ese asesino de mierda" debió pensar. Sólo asistimos tres personas a tu entierro: el enterrador, que no dijo nada; el sol, que debió ir para verte muerto y en la mierda de tumba que conseguí,para regodearse; y yo, que recordaba la semana anterior a tu muerte, sintiendo, pero sin darme cuenta.
-Fea.
-¿Qué, tonto?
-No me gusta tu nombre, fea.
-Ni a mí tu cara, tonto.
-Pues que pena, fea.
-Pues eso, tonto.
-Pues eso...Fea.
No me gusta visitar tu tumba, Zac. Me recuerda que estás muerto. Tú no podías morir. Podías matar. Y lo hacías con arte, joder ¡Y con qué arte! 
Y eras la única persona. La única que descubrió que yo no era psicópata, que sólo era una niña tonta.
Y la única persona que me quiso. Aunque me lo dijiste tarde. Fue lo último que me dijiste, de hecho.
Ese día debiste beber mucho.
-Te quiero- me dijiste- muchísimo. Ahora mismo te besaría. Y si no fueras una hija de puta sin sentimientos que vas rompiendo todo lo que no está a tú medida, tal vez te besaría cada día, y te protegería.Te haría saber que eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Pero como eres una hija de puta, me callo y te jodes.
¿Qué te pasó, Zac? Te dejaste matar justo en el segundo en el que yo decidí dejar de ser tan hija de puta. Para que tú pudieras besarme. Cada día.

jueves, 5 de abril de 2012

La Virgen del Amor.

Salía el la Virgen del Amor, por la noche, con sus nazarenos de negro, con los capirotes hasta el cielo y los cirios en alto alumbrando la noche. Como estrellas.
Hacía frío. Mucho frío.
Sin embargo Magia seguía allí, con los ojos como platos. Y su gato caminaba entre los pies de los acólitos.
La marcha era... solemne y sobrecogedora.
Los costaleros iban a ritmo de tambor. Se oían sus pies a rastras, a duras penas avanzar.
Salían de la enorme catedral de Sevilla, mezclados de olor a incienso y azahar.
Era tan impresionante que Magia no pudo evitar sonreír.

martes, 3 de abril de 2012

domingo, 1 de abril de 2012

Sra. de las Manías.

Joder, voy mal.
Me voy a volver loca con tantas manías, y me lo van a decir.
La Loca de las Manías.
Y yo les pegaré una patada.
O no.
Más bien no.
Tic, tic, tic.
Luz, nada, luz, nada, luz...
Todo parpadea.
Y noto cada segundo pasar.
Cada sonido.
Un pájaro, las teclas, la respiración de todos, el compás.
Todo.
Y todo se mete en mi cabeza, me raya.
Y eso es una manía.
Crear manías.
Es mi peor manía.
Manías, manías y más manías. 
Soy la Sra. de las Manías.

EME

Era Eme. Porque el nombre me gusta a mí. Tal vez un nombre raro, pero es el de mi canción favorita. En su Ipod tiene Rock Duro del Bueno y algo más, pero ahora mismo no me viene a la cabeza.
Eme no cuadra con el resto del mundo. No es hipócrita, no le gusta mentir. Dice lo que piensa y piensa lo que le da la gana. Y le gusta lo excéntrico.
Ya escribí sobre ella, con otros nombres, porque me inspira.
Peor, me cambia.
Y no sé como lo hace, pero lo consigue, la capulla.
Pero no la conozco porque siempre me sorprende, así que probablemente no podré deciros mucho de ella, sólo que ha encontrado un escondite, y se llama sorpresa.
No se llama Eme, pero es un nombre extravagante, y a lo mejor, le gusta.
A lo mejor no.

viernes, 30 de marzo de 2012

Prometido


A solas contigo. A solas con tus besos y con tus tonterías. Las que me hacen fuerte. Sabemos que mañana me iré lejos.
Desesperas. Un poco, aunque intentas que no se note. No querrás que me vaya. Aunque jamás lo admitas, la última vez dejaste de sonreír.
Y cuando te lleve conmigo, antes de que acabe la noche, dejarás de desesperar.
No tendrás fuerzas. Prometido.
No cuentes el secreto.
Y mañana estaremos lejos de este mundo, en un único mundo donde podremos estar juntos. Prometido.

jueves, 29 de marzo de 2012

Con tu ROCK DURO DEL BUENO y tus SUPER DÍAS

Deliro a tu lado. Contigo. Cuando me siento mal, pienso en ti. Cuando me siento bien, estás conmigo. Y sé que esta vez, fue la distancia la que hizo el cariño. Y tú, excéntrica, me haces ser un poco menos normal. Con tu ROCK DURO DEL BUENO y tus SÚPER DÍAS me enseñas a ser un poco más yo. Ahora dime, ¿qué te enseño yo a ti?

miércoles, 28 de marzo de 2012

¡POR FIN!

Cojo mi vestido, y mi mono, y mi falda... Todo me queda demasiado bien. A partir de hoy.
Pasan por delante, muchas veces, mi hermano, mi prima, mi hermana, mi madre, mi padre, mi primo, Guille, y, por primera vez en unos meses (se había ido a Estados Unidos) Chema. También se acercan a observar la perra, queriendo jugar, y la gata, más silenciosa.
Un millón de pintalabios, el rimel, y los polvos en mi cama. Y un montón de ropa.
Suena cursi, pero el sol brilla y de fondo se oyen los pájaros en un diálogo constante con el viento, que a su vez mueve las primeras flores de primavera.
El termómetro marca veinte grados y ¡Ah, se me olvidaba! Suena de fondo una de las pocas canciones de Scarlett Johansson: Relator, que sí, lo admito, contribuye a que todo sea mucho más bonito.
Y me gusta que todo me quede especialmente bien hoy (ayer todo era un asco).
Me he dado cuenta. 
Estaba tocando fondo. Me hundía en la miseria. Me estaba compadeciendo. =S
¿Y cómo voy a comerme el mundo si no paro de llorar mis penas? Mejor mandarlas a la mierda.
Y ahí va la frase que me tiene de tan buen humor:
No se me ve nada, mentirosa de mierda.
¡Hala! Ya está, ya me he desahogado.
Por fin me he dado cuenta de que mi actitud de "Pobre de mí" no era ni mucho menos comprensible.
Y he abierto las ventanas y he ventilado mi mente de una puñetera vez.
Complejos: fuera, fuera, que no os quiero ni ver.
Hola, Carlota. 
Entra volando y vence a la auto compasión.
Después te invito a un té con pastas. =)


sábado, 24 de marzo de 2012

Vestido de fiesta el principio de un siglo ya muerto.

Las luces del salón de baile alumbraban a medias a aquellos que asistían a la fiesta.
Vestidos enormes y extravagantes. Exóticos, simples, detallistas. 
Era un sueño del pasado para Madeleine. Ella veía ahora sus vestidos de colores guardados en un armario. Veía aquellos vestidos que solían llevar su madre, y sus hermanas. Recordaba la música que oía desde su habitación, cuando entraba su padre, le besaba en la frente y le daba las buenas noches, terminando así un día más en la perfecta vida de aquella niña.
Recordaba a Natasha, bailando con los hombres más guapos de la sociedad. 
Cassie con su prometido, queriéndose con distancia y frialdad. Lo que debía ser. Aunque luego se amaban como ellos querían.
A sus padres, orgullosos, hablando con los invitados de mayor prestigio, que ya no podían bailar.
Pero sólo los recordaba, al igual que aquel palacio de ensueño.
La guerra llegó pronto para la pequeña Madeleine, y con tan solo catorce años, ya tuvo que despedirse de su padre. 
La Gran Guerra lo inundó todo. Los periódicos, las cabezas, los libros, los ojos, las noches, los sueños y las pesadillas. Todo.
Y aquellos vestidos... eran tan viejos como ella.
-Están tan llenos de pólvora y sangre, como mis recuerdos...
-Abuela... ¿Cómo pasó? Era todo tan bonito...
-Nos despojaron de todo. El Zar había muerto, y todos lo celebraban. Me llevaron a París. A mí y a mis hermanas, y a mi madre. De mi padre nunca supe nada... Y llegaron los años veinte. El siglo, al igual que yo, ya había cumplido la mayoría de edad...Todo era París. Vestidos por la rodilla ¡Qué bonitos eran! Y yo, vestida así, iba a fiestas más modestas, menos cínicas y, sobretodo, muy europeas. El mundo era una locura en todas partes, y París se llenaba de todo tipo de locos. Picasso, Hemingway y tantos otros...
Pero para mí, aquellos años veinte sólo fueron un suspiro de alivio. 
Me casé y tuve dos hijos y una hija, pero, apenas disfruté de una vida pacífica unos años, llegaron los alemanes y me arrebataron a uno. A mi pequeño Sean. El más pequeño.
Apenas cumplía dieciséis años cuando, en un acto de valentía, consiguió que le fusilaran. 
Pero lo que Dios te da, tarde o temprano, Dios te lo quita.
Pasó la Segunda y, esperando una tercera, vista mi mala suerte, me fui cinco años a Nueva York. 
En ese tiempo murió mi marido, y me quedé sin marido ni hijo menor.
Al terminar el mandato de Truman, decidí volver. 
Volví sola. Tu madre se había casado al llegar en el 62, y John dos años después
Pasé los siguientes diez años en España, viendo pasar una dictadura. 
Y en 1964 volví a Francia. Quince años pasé allí, en el 79 volví a San Petersburgo.
-Felices ochenta años, abuela. Naciste junto a un siglo, y espero que lo veas morir.


miércoles, 21 de marzo de 2012

Un baile para Maggie

Maggie se dejó llevar. Louis la cogía por la cintura, la levantaba del suelo. La hacía volar. 
Daban vueltas en la hierba, bajo la luna.
Louis sonreía, mirando a Maggie soñar. Maggie no se daba cuenta de cuánto significaba para él.
La dejó en el suelo con delicadeza, sin soltarle la cintura y la acercó con dulzura hacia él.
-Siento que esta sea la última vez- murmuró.
Maggie negó con la cabeza y cerró los ojos. Lloraba.
-Jamás será la última vez. Jamás habrá un último baile. Porque hasta cuando baile con mi muerte, tú me levantarás del suelo y me harás tocar las estrellas. Jamás me dormiré. Mientras me mantengas despierta Mientras me ames.
Maggie gimió. Louis la abrazó más fuerte y le rozó los labios.
-Cierra fuerte los ojos, Louis. Ciérralos e imagina que yo sigo aquí. 
Si una vez Louis sintió la pausada y costosa respiración de Maggie, ahora sólo podría recordarla.
El corazón de Maggie dejó de latir en su cuerpo.
A partir de entonces, latiría en el de Louis.
Cuando él abrió los ojos, la magia se había apagado para la luna y las estrellas. Sólo seguía existiendo en Louis. 
Y así habría de ser para siempre.

martes, 20 de marzo de 2012

domingo, 18 de marzo de 2012

Más o menos

Probablemente nadie entenderá que yo sea tan pesimista.
Pero nadie de los que estén leyendo esto podrán llegar a sentir lo que yo siento.
Dudo que sea algo que se pueda diagnosticar.
Es algo que jamás sabrán de mí.
Más bien es un sentimiento de catástrofe y horror que me oprime y me nubla la vista.
Que se lo lleva todo.
Sólo quiero cerrar los ojos y olvidarlo todo.
Siento que soy frágil y una maldita llorica.
Siento que ni yo misma me tomo en serio. Pero es tan real.
Es tan puntual y tan doloroso.
Sólo siento que estoy sola. Que no puedo contárselo a nadie sin que me tome por loca.
Unas ganas irrefrenables de agarrarme a un bote de antidepresivos. De esos que están repartidos por la casa.
Y no puedo, porque están tan lejos como la caja de pitillos de la esquina de la mesa, y el mechero de la encimera.
Están a un destierro absoluto.
Siento como si me dieran una segunda oportunidad cuando ya no me quedan balas para disparar, y sólo puedo  intentarlo con mis cortas y blandas uñas.
Mi salvación esta a mil kilómetros de aquí.
En un lugar pequeño, esperando.
Y el camino sigue, pero yo estoy descalza y mis pies se han quebrado con la última piedra del camino.
Es una sensación de no poder más, y necesitar seguir.
Una súplica desconsolada.
Eso es, más o menos, lo que siento.

Podría decirte un millón de cosas.

Podría decirte un millón de cosas. 
Podría, pero da igual. Porque sé que no lo leerías. Porque no te importo.
Porque estar contigo es como estar con una muñeca de trapo.
Por mucho que me importes, yo jamás te importaré más de lo que te importa leer o escuchar música.
Pero me da igual, porque necesito decirte, aunque no me escuches, ni me entiendas (igual que no entiendes a nadie) que me haces sentir mal. 
Ahora me siento sola, inferior, tonta, incomprensible e incomprendida. Culpable de un crimen que nunca se ha cometido. Protagonista de una comedia, pero sola en una habitación.
Sin preguntas sensatas que hacerme, ni respuestas ingeniosas que soltar.
Siento que he sido yo quien lo ha jodido todo.
Y sé que esto se ha jodido solo.
Y por tu culpa. Tuya, tuya y de nadie más.
Y sin embargo, me siento culpable.
Así que te odio, te odio mucho, pero sin querer. Te odio porque no sé qué me pasa, y tú eres la culpable perfecta.
Así que hoy te odiaré, e igual mañana te pediré disculpas. O tal vez no. Según me apetezca.
Y tal vez leas esto, porque, por una vez, te apetecerá pensar en mí, como tarareas una canción, o recuerdas una frase ingeniosa. Tal vez se te ilumine la cabeza y pienses "¿No soy importante para ella?". Y te des por aludida.
Tachán. Hoy estoy mal. Bueno, o eso creo.


Astro y Astronauta

Dos niños pequeños. Uno en cada ventana. Uno enfrente del otro. Sólo eran dos niños. Enrique tenía una capa de Superman a la espalda. Lourdes llevaba una tiara y los zapatos de tacón de su madre.
El sol saludaba y entraba por los rincones en las sonrisas inocentes de los pequeños.
En un papel, escrito con letra descuidada y grande, una nota.
"Te espero en la azotea en cinco minutos"
El ascensor era para mayores. Los niños subían por las escaleras, jugando y riendo.
-Ya verás. Ayer, como estabas fuera, subí yo solo.
Lourdes miró a Enrique, intrigada.
-¿Y qué has hecho?
-Un palacio. Es tan grande, que te perderás en él, y tiene de todo. Magdalenas, pasteles, patatas, batido...Em, todo lo que se te ocurra. Se ven las estrellas, y como ya sé cuál es la estrella polar, porque ayer me lo dijo mi padre, te la enseñaré.
-Pero Superman no vive en un palacio.
-Ni la bruja.
Enrique le sacó la lengua a Lourdes.
-Yo soy una delicada y amable princesa. Soy buena.
-Y yo salvo a esa princesa, y como te he hecho el palacio, merezco un sitio en él.
-Te dejaré.
Entre la tela y las almohadas de la tienda de campaña-palacio, se podía ver un pequeño agujero para ver el firmamento.
-Cuando sea mayor quiero ser astronauta.
Enrique miró a Lourdes, sonriente.
Lourdes pusó su cara de pensar.
-Yo seré una estrella.
-Y yo te iré a buscar.
-Pero a las cuatro y veinte, cuando no haya nadie.
-Vale. Y te llevaré a la azotea.
-Y desde allí iremos al Marte.
-Y a la luna.
-Trato hecho.
-Hay que cerrar el trato.
Lourdes entrecerró los ojos.
-¿Y cómo se hace eso?
Enrique se acercó a Lourdes, rápido y certero, le dejó un beso en la mejilla. 
Un beso que sólo significaba un "te quiero". Un beso sin complicaciones.
Lourdes se limpió la cara y miró a Enrique, enfadada.
-Eso no es cerrar un trato.
-Sí. Cuando dos personas se besan se prometen cosas. 
-¿Y qué cosas se prometen?
-Que se quieren, creo.



viernes, 16 de marzo de 2012

Finales

Abby no sabía terminar las cosas. Tenía miles de medios planes, medias cosas, medios sueños, y un quinto de vida, pero no tenía nada terminado.
Abby decía que era porque no le gustaban los finales.
Todos sabían que era porque le parecían la guinda en el pastel
Para Abby, un final era delicado, perfecto. El recuerdo de una bonita historia, y el olvido de una mala época.
El final era una página en blanco, dispuesta a dejarse pintar. Un nuevo principio, avocado a un nuevo final.
Los finales tenían un tacto suave y un olor dulce, pero al gusto eran amargos. Eran como el frío en la piel o el viento en la cara.
Y Abby no se atrevía a catarlos. Los percibía demasiado perfectos.

Alguien mejor.

Siempre hay alguien mejor que tú, 
pero es importante no saber quien es.
Porque ojos que no ven...

Scout

No sé que decir.
Me duele la cabeza y sólo se me ocurren tonterías. Se me ocurren, se me olvidan y no las puedo ni pensar.
Se me ocurren nombres sin historias. Personas sin pasado. Mi cabeza no quiere pensar en lo que pasó.
Es presente.
Y así nace Scout.
De ella sólo sé el nombre. Un nombre curioso, que salió de una película que vi el domingo. Por eso, Scout es como esa niña, que pregunta mucho y no se parece a una chica. Nunca llevó falda. El pelo como los Beatles.
Esa es Scout, por que no se me ocurre otra cosa.

jueves, 15 de marzo de 2012

Ella, Eme, y el tipo de los ojos azules

Entra en la habitación. Huele a café y a tabaco. A una mala noche y a la colonia barata del supermercado.
Tiene a sus espaldas el sabor de los labios de una mujer de saldo. De esas que quieren por una noche.
Cierra la puerta y, sin mediar palabra, se sienta en la silla vieja de madera oscura.
-Ya lo sabemos. Lo sabemos todo.
Los ojos de Ella pasean por la habitación, ajenos a lo que oyen sus oídos.
-No sabes nada- murmura con odio.
Sin embargo, el tipo de café, tabaco, colonia barata, y chicas de saldo no es de esos que ponen las cartas sobre la mesa.
-Me lo ha contado Juno.
-Juno...
-Sí, Juno. Habla.
Ella se levanta de la silla y empieza a caminar.
-Era un simple trabajo.
-¡Que hables, joder!
-¡Cállate! ¡Cállate! Maldito rencoroso. Sé que llevas tanto tiempo esperando este momento... ¿Cuándo decidiste ser el malo de la película?
-Exactamente cuando tú decidiste que eras la buena.
Los ojos almendrados de Ella estallan en lágrimas y el maquillaje le resbala por la cara.
Aún lleva aquel incomodo vestido de fiesta y esos tacones altos como montañas.
-Nunca me pongo nada de esto. Me gustan los pantalones pitillo, las sudaderas anchas y el pelo corto, a lo chico.
-Y las Vans y las Convers...
-Pero hace seis meses que no me corto el pelo, ni me visto como quiero.
-Porque tenías que ser otra...
-Muy distinta de la que soy.
-No sabes cuánto te odio, Eme Taylor.
-Tanto como me conoces ¿Cuándo decidí rendirme y llorar? Ya no puedes odiarme, ya no soy la misma.
-Odio a Eme Taylor.
-Yo ya no soy ésa. No sé serlo.
-Eres lo que eres. Tienes la misma voz, los mismos ojos, la misma forma de mirar. Respiras igual de lento, caminas igual de rápido...
-¿Y éso qué importa? ¡Qué importa! No importa nada. No importa porque ya no soy yo. No me reconozco. Esos ojos de los que hablas, nunca lloraron. Esa respiración jamás fue tan rápida y jamás caminé tan lento.
Ella se quita los tacones con rabia y los lanza contra la pared.
-¡Y todo por estos zapatos!- grita. Se gira hacia el tipo del as en la manga- Todo por tu culpa. Tuya, tuya y sólo tuya. Ya no puedes odiarme a mí. Deberás odiar a Eme. Yo soy una llorica. Una niña mimada. No puedes odiarme por lo que hizo Eme.
Ella vuelve a sentarse y, apoyando la cara en la mesa, empieza a llorar desconsoladamente.
-Pues vuelve a ser Eme. Sal huyendo de aquí y déjame con la cara de imbécil que se me queda cuando te vas. Porque deseo a Eme tanto como la odio. Y tú ni me vas ni me vienes. Haz que vuelva Eme, y que te lleve de aquí corriendo, descalza y con el vestido hecho un asco. Quiero a Eme Taylor aquí y ahora.
Eme levanta la cabeza y mira a los ojos al tipo de los ojos azules.