lunes, 18 de marzo de 2013

De pequeños nos conocíamos y ahora hemos crecido.

Me duele respirar cuando te veo. Has cambiado mucho, pequeño, y te creía capaz de más. Sé que puedes ser bueno, pero has decidido ser superficial. Me desespero buscándote entre tus restos.
¿Dónde está mi amigo? El que se echaba años y creía en lo que nadie cree ¿Dónde estás?
Me miras como si fuese una fracasada. Tal vez. Pero mírate al espejo. No soy yo la que violó sus principios. No soy yo la que vulneró su libertad. No soy yo la que tendrá que pedir perdón algún día.
Tú algún día bajarás.

sábado, 16 de marzo de 2013

Me llamo Nora. Soy Nora.

Estas son mis nueve y cuarto de la mañana. Pasa el autobús 59 y me subo. El conductor me mira mal, como siempre. Nunca le gusto mi forma de vestir, ni mi pelo. Las mismas caras de todos los días, como fantasmas, me miran sin verme y yo les saludo sin gestos.
Me siento en el sitio de siempre, junto a la ventana y apoyo los pies en el asiento de enfrente. Miro por la ventana. Llueve. El cielo está oscuro y la tierra está gris.
Te sientas al lado de mis zapatos, como si no los quisieras incomodar y me miras. Sonreiría, pero hace tiempo que no me molesto en hacer esas cosas.
Me llamo Nora.
Y tú me miras como si esperaras algo de mí, aunque llevo los cascos y no sé muy bien si me has hablado. Aparto los ojos y suspiro para seguir mirando a la ventana. Y tú me sigues mirando.
Estoy vacía. Estoy muerta en vida. Estoy donde debo estar. Soy Nora.
Me dices algo y me quito los cascos.
-¿Perdón?
-Me llamo Carlos.
-Me llamo Nora.

sábado, 9 de marzo de 2013

Hoy iba a ser el día

No creo que nadie más sienta lo que siento yo sobre ti ahora mismo.
Estoy segura de que hago lo mejor para ti, así que me fumo el último cigarrillo y te dejo en brazos de tu padre, sin decir nada.
Él me mira con sus ojos azules. Él, que me hizo tanto daño, te hará tanto bien a ti como yo jamás podré hacerte.
Eres mi mundo. Eres todo mi mundo y no te puedo tener.
Te quiero gritar que te escribiré con mi sangre una carta de amor al mes.
Quiero desangrarme por ti.
Pero en lugar de eso mantengo su mirada y digo:
-Llévatela. No la quiero ver nunca más.
Y esas palabras son fuego en mi garganta. Queman mi mundo, destrozan mis labios y mis pulmones. Y siento como sientes. Siento tu respiración. Y eso me mata.
Soy tu madre, joder. Nadie más siente lo que siento yo sobre ti.
So, baby, remember me after I run. I did it for you.
Te vas y yo te dejo ir. Que nadie te deje creer que no lo habría hecho de no ser lo mejor para ti, porque para mí ha sido lo más horrible que he hecho hoy.

viernes, 22 de febrero de 2013

Tú, de mí.

Sórdido futuro, devastador, me cogiste de la mano de pequeña. Estaba sentada encima de un campo verde y todavía era una niña. Me dijiste lo que dices siempre, lo que todos nos creemos, me dijiste: será mejor así, cuando todo sea para ti, y no haya nada que no tengas. Y entonces se hizo eterna mi desgracia ¿Que intentabas? No tenía nada. He muerto. Me he desvanecido. Soy polvo gris, soy sombra negra, soy silencio atronador, calmada tarde antes de la tormenta. Y tú me sigues persiguiendo sin cesar, me sigues escribiendo un destino y sin temblar, me obligas a soportarlo, me miras sonriendo sufrir.

Sórdido futuro, devastador
Me cogiste de la mano de pequeña
Estaba sentada en un campo verde y
Todavía era una niña
Me dijiste lo que dices siempre
Lo que todos nos creemos, me diste:
Será mejor así, cuando todo sea para ti
Y no haya nada que no tengas 
Y entonces se hizo eterna mi desgracia
¿Qué intentabas? No tenía nada
He muerto
Me he desvanecido
Soy polvo gris
Soy sombra negra
Soy silencio atronador
Calmada tarde antes de la tormenta
Y tú me sigues persiguiendo sin cesar
Me sigues escribiendo un destino y sin temblar
Me obligas a soportarlo
Me miras sonriendo rezar

jueves, 14 de febrero de 2013

San Metodio y San Cirilo

¿Recuerdas cuándo venías todos los días aquí y te sentabas en tu sitio? Yo recuerdo que no atendías nunca en clase. Yo te miraba desde mi sitio, te observaba cuando nadie prestaba atención. Dibujabas mundos que nadie más podía apreciar. Luego crecimos y nos tuvimos que largar a sitios distintos. Yo siempre me acordaré de ti, de cómo dibujabas, de tus manos y tu lápiz, que siempre te olvidabas en clase. Y de tus dibujos.

domingo, 10 de febrero de 2013

Carta sin destino

Si tuvieras un poco de sentido común no te habrías ido. Estamos perdidos sin ti. No tenemos parte de la información: no tenemos nada. Ahora te buscan a ti, y piensan que nosotros sabemos dónde estás. Nosotros pensamos que alguno de nosotros lo sabe. Y Eme está que trina, porque cree que es todo culpa nuestra, y no nos confía nada, y encima tiene algo entre manos, así que nos da miedo. Y, sinceramente, todos te echamos de menos.
Después de todo lo que ocurrió necesitábamos estar unidos, no como estamos. 
Si tú no vuelves, y esto no mejora, yo también me largo. 

Dereck

Echo la carta al fuego y miro como se consume. Todo es cenizas y polvo. Todo ha ardido desde que Louver murió. 

Dos agujas del seis

Cuando estaba en casa de Eme, Victoria me enseñó a hacer punto. No sabía que fuese tan divertido, pero luego vino una enfermera y me puso una vía en el brazo, porque muchas veces no comía, y hacer punto se convirtió en una de las muchas cosas que tenía que hacer a escondidas. A mi siempre me ha dado igual mi salud, y más ahora que tú estás muerto. Terminé cinco bufandas: una para Alex, otra para Jackson, otra para Dereck, otra para Victoria, y otra para mí.Y dos jerseys. Uno para Eme. Otro para ti. Jackson me juró que lo dejaría en tu tumba, pero la verdad es que aún no he ido a comprobarlo. Me dan miedo los cementerios. A todos les encantaron sus bufandas, y luego me escapé de allí.
Ya sabes que nunca me gustó que se preocuparan por lo que yo no me preocupo.

Pensé que estábamos fuera del juego, pero tú nunca supiste dejar las cosas a medias.

Michelle, ma belle
Son les mots qui vont tres bien ensemble
Tres bien ensemble  
                                                The Beatles.



jueves, 7 de febrero de 2013

Recuerdo que me inventé a Bécquer mientras te morías.

Volveran las oscuras golondrinas
Gimoteé. Sabía que te encantaba ese poema, pero yo nunca he leido poesía.
Sólo el agua te podrá escuchar
Esperarás que llegué el silencio
Pero solamente hay vida
Cerré los ojos para encontrar fuerzas. Te había jurado verdad, e iba a dártela, pero, ¿cómo?
Derramé dos lágrimas
Morirás
Lento
Sentirás sangre en lugar de aire
Sentirás dolor pero estoy aquí
Aparté los ojos de tus ojos fébriles y moribundos.
-Se te da fatal- dijiste, y eso que estabas medio muerto.
Sentirás dolor hasta en tu mente
Cuando ya no puedas hacer nada
Y sólo sientas 
Entonces descansarás
Cerré los ojos para recuperar fuerzas.
Y cuando los abrí no estabas. Cuando los abrí sólo te abrazaba.

domingo, 20 de enero de 2013

Un número

Se enciende un foco que me apunta a la cara.
Éramos 13.
1.Eme, 2.Louver, 3.Alex, 4.Victoria, 5.Louis, 6.Patrick, 7.Jackson, 8.Dereck, 9.Kim, 10.Connor, 11.Preston, 12. Ben y 13.Yo, Ann. Luchábamos contra Dios. Louver nos recopiló a todos y entre él y Eme nos coordinaban. Pero no éramos sólo nosotros. Había un ejército entero y nosotros éramos los Trece.
Soy feliz después de todo. Soy feliz a pesar de todo.
Se nos dio un número del 1 al 10 a todos y se nos pidió que jamás se lo diéramos a nadie.
Se nos entrenó durante meses para que no sucumbiéramos a ningún tipo de presión. No se nos dio de comer ni de beber en días. Se nos torturó de mil maneras, físicas y psicológicas (yo aún tengo cicatrices) y sólo sobrevivimos cinco. Cuando Eme y Louver nos lo comunicaron, ya no sentíamos. Yo no sentí nada. Ni por los que no sobrevivieron, ni por mí. Siempre recordaré ese momento sin sentimientos. A pesar de todo no se nos volvió a asignar otro número, siempre me acordaré del de todos. De todos los nombres. De todos los números.
Yo soy XIII.

¿Y Eme?

Me han quitado mi Victoria. Ella tenía los ojos verdes y solía fumar cuando algo se ponía feo. Me la han quitado. Voy a la guerra sin Victoria. El poeta sin su Victoria va a la guerra sin pistola con una bala y un ejército que aprendió a luchar con palabras de cristal que se rompieron con el aire del invierno. Diciembre. 
¡Dónde está mi inspiración! Bajo la cabeza y cierro los ojos. Rezo porque nada sea verdad, realmente no tendría que estar aquí. La cabeza me va rápido pero el mundo está parado, va muy lento. 
-Señor.
-¡¿QUÉ?!
-Rusia pregunta por usted.
Respiro fuerte. Asiento. Rusia estaba en la Luna y dijo que jamás volvería. Y de pronto Ann cruza la puerta con tacones y una falda-braga.
-Me cansé de la moda.
-Victoria ha muerto.
-¿Y Eme?
-Todos han muerto.
-Sólo quedamos tú y yo.
-Sólo quedamos tú y yo.
Asiente. El mundo vuelve a girar y todo vuelve a ir demasiado rápido y yo demasiado lento. Sólo quedamos dos. Recapitulemos

sábado, 19 de enero de 2013

Miro la hora cada dos minutos.

Tengo tanto miedo que ya no sé de qué lo tengo. Tengo miedo a tantas cosas, tantos monstruos y todos caben en mi cabeza. Todos están en ella. Y tengo que parecer normal porque todo el mundo lo parece. Pero yo tengo la sensación de que no lo soy. Tengo muchas cosas. Tengo miedo, tengo dolores, tengo deberes sin hacer, tengo traumas, tengo familia, tengo cosas buenas y malas. Tengo muchas ganas de llegar a casa. Tengo monstruos en mi cabeza. 
Cuando me meto en la ducha y el agua cae sobre mi espalda, caliente, me siento a salvo, siento que puedo con todo. El agua me consuela, me aclara las ideas. No son las personas, es el agua.

Cristal

¿Te ves? Esa eres tú. Sigues siendo tú, sigues siendo igual, estás igual, aunque algunos no lo crean, y seguirás así, crees en ti. Así es como tú te veías en el fondo. Estás liberada.
Te preguntas que habrían hecho ellos en tu lugar. Cada uno sobrevive como puede.

sábado, 12 de enero de 2013

Louver para los amigos

-Eh, rubia, ¿quieres venirte conmigo?
-¿Tengo pinta de puta?
-Sí, pero no te quiero para eso. Te quiero para que mates.
-Muy gilipollas.
-Gracias. He estado practicando. Oye, rubia, sólo quiero que me ayudes a hacer justicia. Seguro que si te lo explico... No tienes cojones.
-No, no soy tan idiota. No voy a ayudarte.
-¿Cómo te llamas?
-No te importa.
-Venga, dímelo.
-Ann... Ann Robins
-Yo me llamo Tucker Louver. Louver para los amigos.

sábado, 5 de enero de 2013

Odio porque

Da una calada a su cigarrillo. Una calada muy larga y me mira.
-Dime todo lo que sepas sobre Ann
Mientras habla me suelta el humo en plena cara. Toso y la miro a los ojos.
-Está muerta. Desde hace mucho tiempo.
-Alex... No se te da bien mentir.
-Bueno, Gloria, a ti tampoco se te dan bien muchas cosas, pero te acepto tal y como eres.
Uno de los tíos que nos acompaña me pega en pleno estómago. Le pegaría en la cara, sí, pero estar atado a una silla y con una luz dándome en plena cara lo complica todo.
-G la quiere, sabes que lo haremos todo para conseguirla.
-G quiere muchas cosas: quiere a Ann, quiere nuestra información, nos quiere muertos, ¿quiere algo más?
-Dime dónde está Ann.
-No.
-¡Oh, venga ya! Ni siquiera os lleváis ya. Ann se escapó hace dos meses por lo menos. Se escapó de casa de Eme y sé que la odiáis por eso.
-Sí. La odiamos, la odiamos muchísimo, Gloria. La odiamos porque nos dejó en la estacada. Se largó y no la tenemos, y la necesitamos. La necesitamos como nos necesitamos a todos. Como necesitábamos a Louver. Pero os odiamos más a vosotros. Empieza a plantearte por qué no os lo hemos dado a pesar de que nos torturasteis, matasteis a nuestros amigos, acabasteis con nuestras familias, nos quitasteis nuestras casas y nuestras suertes. Y aún así no os hemos dado nada. Y hoy no va a ser distinto, aunque me llevéis al infierno, y soy consciente de que podéis, hoy no voy a ceder. Hoy... Hoy no voy a ceder. Lo tenemos todo, y vosotros no tenéis nada. Estoy cansado, y no os lo voy a decir, porque me sale de los cojones no hacerlo, y no me haréis cambiar de opinión.
-Tú lo has dicho, Alex: hoy no. Tal vez mañana. Buenas noches.
Sale de la habitación y me quedo con los dos matones. Buenas noches. Tenía mucho que decir, muchas cosas que explicarle, tenía que defenderme y decirle a Gloria y a G por qué les odio. Tenía que darles razones porque tengo razones. Creía que era bueno, pero solamente tengo principios.

Si alguna vez has estado ahí, y alguna vez has sido bueno, por favor, ayúdame. Sería más fácil saltar al vacío y dejar de tener vértigo. Por favor, haz que no llegue mañana. 

miércoles, 2 de enero de 2013

Tenía tu corazón, ¿qué más podías hacer?

Louver, quiero que sepas que me debes cinco dólares americanos.
Sé que me los cogiste de mi bolso para pedirte una última copa el día antes de tu muerte. Te haré un resumen.
Supiste que la bomba estaba ahí, así que nos mandaste a todos a casa de Eme. Y le prometiste a Ann que volverías. Después cortaste el cable y te largaste tu también. Te dio el tiempo justo, porque la bomba explotó casi a tus espaldas. Llegaste a la base sabiendo que estaría Él. Te encargaste de dispararle. Murió, pero sabías que si lo hacías, morirías tú también. Tenía tu corazón, lo destruyó.
Cuando Ann subió corriendo el ascensor y te vio allí tirado... Bueno, imagínate. Estuvo tres horas abrazándote hasta que se quedó dormida y nos la pudimos llevar.
Sigue sin moverse de casa de Eme. Intentamos ayudarla, pero solamente que tú vuelvas la hará volver a ella.
Así que, tío, esta vez la liaste pero bien.

En memoria de

¿Dónde estás? ¿Qué te ha pasado? Sigo aquí, esperando. Camino del lado contrario, al lado de la acera. Te siento cerca cuando me pongo en peligro. Te siento a mi lado cuando camino por lugares donde caminamos juntos. TE HAS IDO. TE HAS IDO.
Grito tu nombre en sueños, me lo han dicho varias veces. Todo me hace sufrir, a veces pienso que volverás, que al subir al ascensor tú me estarás esperando.
Corrí para huir porque me lo pediste. Te he besado muerto. Te quiero, aunque estés muerto. Tú me convenciste de quererte como lo hago ¿POR QUÉ ME DUELES TANTO? Jamás te olvidaré
-Ann deberías dejarle marchar, ya han pasado ocho meses.
-Sabía que moriría, y aún así me quiso, aún así me enseñó a quererle. Quiero irme con él, pero me hizo mucho daño. 
-Murió. Ya no hay nada que hacer, supéralo.
-¡Lo he intentado! ¿Acaso sabes lo qué es soñar con él cada noche? ¿Acaso sabes lo que es despertarte y sentirle cerca durante un segundo? ¡Siento que puedo abrazarle, joder! Le siento tan cerca que no puedo hacer nada más que quererle. Le echo de menos. No puedo evitarlo, él me tortura. 
-Él se ha ido.
Te odio pero te quiero. Te odio porque te quiero. Te odio. Te quiero.
Te rendiré culto.