lunes, 23 de abril de 2012

El psiquiatra me ha dicho que soy muy inteligente. Que soy sensible y que mi madre me debería darme medio Lexatín de vez en cuando, cuando me ponga muy nerviosa.
(Pero, entre nosotros, cualquier pastilla que me den, la tiro al fregadero, porque mola quedarse en casa)
Soy feliz, en general. Y la gente ha de ser feliz, porque es divertido reírse sin saber por qué hasta que las costillas duelan, hasta que no tienes aire y te quedas rojo. Está genial cantar canciones de los ochenta mientras caminas (brincas) por la calle. Es divertidísimo perdonar porque estás contenta y que no te importe nada.
Es divertido ser bobo, feliz, torpe y raro. 

viernes, 20 de abril de 2012

De donde piso.

Dédalo entró en uno de esos bares donde sólo se sirven pecados.
Se sentó a la barra, sucia y mojada por el paso de muchos parroquianos que, habitualmente, lloraban sus penas allí.
El camarero, rudo, gordo y algo pervertido, la miró directamente a los sitios prohibidos, pero Dédalo no se corto un pelo.
-No me mires las tetas. No me van los calvos. Quiero ron. Sólo.
El camarero la miró anonadado y se dirigió a cumplir con lo que la extraña clienta le pedía.
-No eres de aquí, ¿verdad? Se te nota en el acento.
-Hoy soy de aquí, de donde piso.


jueves, 19 de abril de 2012

Mesas con papeles hasta colgados de los bordes.

Cuando dejé el puto papel con la dirección apuntada arriba a la derecha en mi mesa, lo hice para tenerlo a primera vista y encontrarlo enseguida.
Ahora me veo, por primera vez en mi vida, limpiando una puñetera mesa. =)

sábado, 14 de abril de 2012

Me voy

Me voy. Puede que no importe mucho. Incluso puede que alguien se alegre.
Pero a ti te importa, y eso me hace llorar. Pero prometo que te abrazaré y te diré que esa no será la última vez. Seguiré dándote el coñazo y haciéndome la loca. Seguiré aguantando tus rayadas mentales.
Y no me debe importar que sea la última vez. Porque ya ha habido muchas despedidas en mi vida. Muchos besos,  muchos abrazos, muchas lágrimas de viaje...  ¿Por qué no soy de hierro? Supongo que es la canción.

Peligro.

Me haces sentir tonta e inexistente. Como si sobrara entre nosotros, cuando tú no estarías aquí de no ser por mi. No me das las gracias, no me tratas bien... me sacas de mis casillas.
Pero yo no soy una niña fea y envidiosa con gafas color moco, un metro y medio de alto y dos de ancho, que va por la vida fardando de cosas que no le importan a nadie para llamar la atención a cualquier precio; y tengo principios, tal vez demasiados, pero prefiero tenerlos.
Aquí nadie va a decirme como he de ser. Con ser yo, ya tengo una familia que me aguanta, un tipo que me acosa, un montón de amigos por todo el mundo, las puertas abiertas en Texas, Luxemburgo, Asturias, Sevilla, y un pueblo desconocido del norte de E.E.U.U., y muchas cualidades, muchísimas más que tú. Tú tienes un novio que vive a hora y media y una amiga vanidosa y egocéntrica que sólo te trata bien cuando le interesa, con la que sólo hablas de banalidades sin sentido para creerte mayor.
Ahora, antes de hablarme y cortarme las halas, mira a ver si te compensa tratarme así. Puedo ser mucho peor que tú si me lo propongo. Soy un peligro cuando quiero.

jueves, 12 de abril de 2012

Vuelvete fuerte.


Now what don't kill me, 
can only make me stronger.
I need you to hurry up now,
cause i can't wait much longer.
I know i got to be right now,
cause i cant get much wronger.



One.
Two.
Three.
Salta.
Salta, salta, salta, salta.
Confía en lo que te dijo. Salta.
Confía en lo que te dijo. No pienses más.
Salta.
Vuélvete más rápida, vuélvete más inteligente, cállate. Olvida.
Pero no perdones.
Vuélvete fuerte.
Cuenta hasta cinco. Y cuando hayas contado, levántate y sigue, como si nada. Si en cinco segundos no te has levantado, puedes morirte. Puedes matarte. Haz lo que quieras, pero no sigas viva.
Four.
Five.
Levanta la cabeza. Mira al sol. Plántale cara. Ahora aprieta la mandíbula. Apóyate en los brazos y levanta.
Ya estás arriba. Lucha con todas tus fuerzas. Con todas.
Eres buena. Salta.
Salta y pelea contra tu miedo.
¿Ves? Una vez que has superado el límite de tus fuerzas, te vuelves más fuerte. Ahora eres capaz de todo.

Aciertos inminentes.

Acertó. Jd acertó de lleno. Era un acierto inminente.
- ¡Prefería equivocarme, joder!
-Pero ahora no podemos hacer nada.
-Podemos matarles.
-¿A todos? Tú estás loca ¡Hay niños!
-Él lo ha querido.
-Pero esos niños no.
La voz de Jd se hizo sonar baja y llena de rabia.
-Juré que me vengaría. Esos niños me dan igual.
-Los niños no mueren.
-Los niños mueren como todo dios. Mueren cuando le estorban a alguien. Los niños son asesinados día y noche ¿Por qué yo no puedo matarles? Me estás hartando y voy a sacar la pistola.
-Eres una persona sin sentimientos, ni escrúpulos.
Jd sacó la pistola.
-¡¡QUE TE CALLES, JODER!!
El silencio se hizo con el ambiente. Lo dejó seco e incómodo.
-Como no te calles, te voy a meter esta pistola en la boca y voy a apretar el gatillo. Me da igual quién seas y qué hayas hecho por mí.
-Él no va a volver. Por muchos niños que mates, y muchos gatillos que aprietes. Por muchas balas que atraviesen el cuerpo de Ades, Zac jamás volverá. Y ni yo ni la gente de ese pueblo tienen la culpa de que Ades se haya escondido allí. Desde el principio, poner bombas no tuvo sentido, porque eres incapaz de matar a gente inocente. No eras tan horrible. Zac te enseñó a ser más persona y menos máquina. Jd es una chica más. O por lo menos lo era la Jd que yo conocía.
-Esa Jd se fue con Zac. Le acompaño a la tumba y ha muerto asfixiada. Tengo malas noticias, Kaila. vuelvo a ser una máquina.
Jd disparó el arma y una bala se alojó en el pecho de Kaila. En ese momento entró Sean en la habitación, al haber oído el disparo. Miró al cuerpo inerte de Kaila, y después fijó su vista en Jd, a la espera de una respuesta.
-A partir de ahora, cualquiera que me cabree compartirá el final de Kaila.
Ades asintió y volvió al tema inicial.
-Ades ha salido a tu encuentro.

domingo, 8 de abril de 2012

Tu muerte

Se me quedan las palabras atragantadas. Mis labios se niegan a abrirse.
Eres demasiado tú. Yo soy demasiado yo. Eres demasiado capullo. Y yo soy demasiado yo.
Jt miró al cielo.
¿Dónde te has metido, cabrón? Solías blasfemar lo mismo que hablabas. 
No llueve. Hace un día fantástico. Eso no pega con un cementerio. Aunque el día que te enterraron el sol brillaba tambien, "por fin a muerto ese asesino de mierda" debió pensar. Sólo asistimos tres personas a tu entierro: el enterrador, que no dijo nada; el sol, que debió ir para verte muerto y en la mierda de tumba que conseguí,para regodearse; y yo, que recordaba la semana anterior a tu muerte, sintiendo, pero sin darme cuenta.
-Fea.
-¿Qué, tonto?
-No me gusta tu nombre, fea.
-Ni a mí tu cara, tonto.
-Pues que pena, fea.
-Pues eso, tonto.
-Pues eso...Fea.
No me gusta visitar tu tumba, Zac. Me recuerda que estás muerto. Tú no podías morir. Podías matar. Y lo hacías con arte, joder ¡Y con qué arte! 
Y eras la única persona. La única que descubrió que yo no era psicópata, que sólo era una niña tonta.
Y la única persona que me quiso. Aunque me lo dijiste tarde. Fue lo último que me dijiste, de hecho.
Ese día debiste beber mucho.
-Te quiero- me dijiste- muchísimo. Ahora mismo te besaría. Y si no fueras una hija de puta sin sentimientos que vas rompiendo todo lo que no está a tú medida, tal vez te besaría cada día, y te protegería.Te haría saber que eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Pero como eres una hija de puta, me callo y te jodes.
¿Qué te pasó, Zac? Te dejaste matar justo en el segundo en el que yo decidí dejar de ser tan hija de puta. Para que tú pudieras besarme. Cada día.

jueves, 5 de abril de 2012

La Virgen del Amor.

Salía el la Virgen del Amor, por la noche, con sus nazarenos de negro, con los capirotes hasta el cielo y los cirios en alto alumbrando la noche. Como estrellas.
Hacía frío. Mucho frío.
Sin embargo Magia seguía allí, con los ojos como platos. Y su gato caminaba entre los pies de los acólitos.
La marcha era... solemne y sobrecogedora.
Los costaleros iban a ritmo de tambor. Se oían sus pies a rastras, a duras penas avanzar.
Salían de la enorme catedral de Sevilla, mezclados de olor a incienso y azahar.
Era tan impresionante que Magia no pudo evitar sonreír.

martes, 3 de abril de 2012

domingo, 1 de abril de 2012

Sra. de las Manías.

Joder, voy mal.
Me voy a volver loca con tantas manías, y me lo van a decir.
La Loca de las Manías.
Y yo les pegaré una patada.
O no.
Más bien no.
Tic, tic, tic.
Luz, nada, luz, nada, luz...
Todo parpadea.
Y noto cada segundo pasar.
Cada sonido.
Un pájaro, las teclas, la respiración de todos, el compás.
Todo.
Y todo se mete en mi cabeza, me raya.
Y eso es una manía.
Crear manías.
Es mi peor manía.
Manías, manías y más manías. 
Soy la Sra. de las Manías.

EME

Era Eme. Porque el nombre me gusta a mí. Tal vez un nombre raro, pero es el de mi canción favorita. En su Ipod tiene Rock Duro del Bueno y algo más, pero ahora mismo no me viene a la cabeza.
Eme no cuadra con el resto del mundo. No es hipócrita, no le gusta mentir. Dice lo que piensa y piensa lo que le da la gana. Y le gusta lo excéntrico.
Ya escribí sobre ella, con otros nombres, porque me inspira.
Peor, me cambia.
Y no sé como lo hace, pero lo consigue, la capulla.
Pero no la conozco porque siempre me sorprende, así que probablemente no podré deciros mucho de ella, sólo que ha encontrado un escondite, y se llama sorpresa.
No se llama Eme, pero es un nombre extravagante, y a lo mejor, le gusta.
A lo mejor no.