Me duele la música porque es efímera. Porque me hace recordar un
pasado que sólo fue presente unos segundos, y querría haber sido presente para
siempre.
Me duele cada nota porque me gusta.
Me duele cada segundo que pasa cuando la escucho, porque ha pasado.
Me duele porque no quiero parar el tiempo, ni adelantarlo, ni
atrasarlo.
Me duele porque me cansa.
Me duele porque cada verso me debilita.
Me duele porque me hace llorar, reír, pensar…
Me duele porque me hace sentir pequeña.
Me duele porque sé que jamás seré como ella.
Tan perfecta…
Me duele porque me mata por dentro.
Me duele porque no puedo describir como se retuerce cada una de mis
células, como mi mente intenta morirse para dejar de pensar.
Me duele porque no quiero parar, ni quiero seguir tampoco.
Me duele aunque no me de cuenta.
Me duele aunque nadie se dé cuenta.
Me hace sentir bien, y mal.
Me duele porque necesito gritar, y llorar, para dejar de sentir, pero
no puedo.
Me duele porque me hace sentir feliz en medio del dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario