Anna: Sand, ¿estás ahí?
00:05
Anna: Bueno, supongo que no, pero da igual.
Estoy inspirada y deprimida. Tengo la sensación de que mi vida no es interesante ¡Soy como los demás! Voy caminando por la calle y nadie me mira. Es horrible, pero no siento que esté conduciendo mi vida a ningún lugar. Ya sé que me dirás: con lo joven que eres, si sólo tienes diecisiete años, bla, bla, bla... Pero tu tienes veintitrés y ya has vivido en más de mil sitios, has hecho tantas cosas... Recuerdo que cuando nos conocimos me dijiste que no te quedarías por aquí por mucho tiempo ¡Yo también quiero decir eso! Eso es interesante, porque significa que tendrán que aprovechar el tiempo que tú estés. Pero conmigo, la gente tiene la sensación de que siempre me tendrán. No soy interesante ¡Nunca hago nada interesante!
00:15
Anna: ¿No vas a decir nada?
00:20
Sand: Anna, la foto que has subido a tu perfil, ¿es tuya?
Anna: Sí, ¿por qué?
00:27
Sand: Pues que te has teñido el pelo de colores.
Anna: ¡Pero eso qué importa! Te he dicho que estoy deprimida porque nunca hago nada.
Sand: Anna, para empezar ¡Sólo tienes diecisiete años!
Anna: Sabía que dirías eso.
Sand: Ya, bueno, y para seguir: has escrito un libro, aunque no lo hayas publicado. Te has teñido el pelo de colores, has cambiado radicalmente diez veces de forma de vestir en los dos meses que llevo aquí. Sabes hablar árabe, ruso, español y francés. Te has escapado de casa. Has viajado a Italia una tarde para tomar el té frente a la torre de Pisa... ¡Y sólo tienes diecisiete años!
00:29
Sand: ¿Qué piensas?
Anna: Que no es ese el problema.
Sand: ¿Por qué?
Anna: Porque sigo depre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario